Las 4.093 inspecciones del Ayuntamiento de Madrid se han saldado con la detección de 478 viviendas turísticas sin licencia, mientras que otras 243 recuperaron su uso original en los últimos años, ha detallado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en la comisión del ramo.
«No son 200 y pico viviendas las que tienen licencia (en referencia a una alusión que ha hecho la concejala de Más Madrid, Lucía Lois) sino que son bastantes más pero, en todo caso, muy alejadas de las 13.000 o 14.000 que deben estar funcionando», ha reconocido Carabante.
En este punto ha reconocido la labor vecinal a través de las denuncias: el 82 por ciento de las denuncias que llegan a la Agencia de Actividades vienen a través de los propios vecinos y el 18 por ciento lo hace a través de la Policía.
También ha rechazado las críticas de Más Madrid sobre una disminución del servicio de inspección, cuando hoy cuenta con 65 profesionales, esto es, cuatro inspectores más de los que había en el año 2015 y 2016, bajo el mandato de Manuela Carmena.
El titular de Urbanismo ha llamado a «buscar un equilibrio», lo que lleva al equipo de Gobierno a trabajar en un nuevo Plan Especial que modifique el firmado por la izquierda «porque se ha demostrado absolutamente ineficaz».
La edil Lucía Lois ha advertido del crecimiento anual sostenido de los pisos turísticos, cifrado en un 10 por ciento, que «implica la incorporación de más de mil viviendas familiares al uso turístico cada año». «Sabemos a través de las plataformas y podemos calcular que hay un mínimo de 28.000 viviendas en alquiler turístico en Madrid y lo que necesita Madrid justamente es recuperar urgentemente esas 28.000 viviendas», ha reclamado.
«Madrid tiene normativa de sobra»
Lois ha defendido que, cuando las VUT se cierran, «vuelven al mercado de alquiler y el precio de la vivienda baja de forma considerable, como sucedió en Madrid durante la pandemia de Covid-19, cuando la reducción drástica del turismo hizo que bajara el precio del alquiler en torno a un 15 por ciento».
«Madrid tiene normativa de sobra. Lo que no tiene su Gobierno es la voluntad política de hacerlo porque prefiere seguir inflando la burbuja turística, en manos de fondos buitres que especulan con la vivienda y expulsan a los vecinos de sus barrios. Su dejación de funciones en este tema es fraglante y dura ya unos cuantos años dejando a la ciudad en una situación desastrosa», ha calificado la edil de Más Madrid.
La concejala también ha advertido de la reducción del programa de inspecciones de las VUT y que los 65 profesionales para acometer todas las inspecciones sobre disciplina contrastan con las más de 450 denuncias, una «desproporción» con respecto a otras actividades económicas que resulta «escandalosa».
Casi 250 vuelven al mercado residencial
Borja Carabante, a su vez, ha contestado que el objetivo siempre es «restablecer la legalidad». En este punto ha detallado que «en estos años 243 viviendas de uso turístico han vuelto a su uso original, el residencial», ha concretado.
«Le pueden parecer pocas pero es que ustedes (a Más Madrid) no regularizaron ninguna durante los cuatro años de su gobierno», ha espetado a Lucía Lois. El delegado incluso ha acusado a la izquierda de generar ellos el problema porque «no hicieron un Plan Especial adecuado en 2019».