Despiertan sospechas en ciertos sectores del parlamento los acuerdos firmados entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el monarca de Marruecos, Mohamed VI, ; también dentro de las filas de Sumar, quienes forman parte del gobierno de coalición. Información confidencial demuestra que el acercamiento de Moncloa hacia el reino alauí es una decisión exclusivamente del PSOE, en oposición a las reservas de la plataforma de Yolanda Díaz.
Estos últimos solicitan datos por escrito a Sánchez acerca de la posición de España ante el territorio del Sáhara Occidental, e inclusive sugieren que el presidente español podría estar realizando cabildeo ante la comunidad internacional en favor de los intereses de Rabat.
Enrique Santiago pide explicaciones a Sánchez
De acuerdo a una propuesta presentada en el Congreso de los Diputados por el diputado de Sumar y secretario general del PCE, Enrique Santiago, se solicita por escrito al Gobierno información sobre el «compromiso de España con el plan acordado con el Reino de Marruecos el 7 de abril de 2022», así como sobre la «declaración conjunta de la reunión de alto nivel Marruecos-España el 1 y 2 de febrero de 2023».
El enfoque de esta declaración que sostiene las preocupaciones de Sumar se basa en la aceptación por parte del gobierno de Pedro Sánchez del proyecto de soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental: «España reconoce la relevancia del tema del Sáhara Occidental para Marruecos, así como los esfuerzos serios y plausibles de Marruecos dentro del marco de las Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable», afirma el encabezado al que hace mención Enrique Santiago.
El «giro» del PSOE hacia Marruecos
Para el parlamentario por Sumar, esta declaración implica un «cambio» en comparación con la política que tradicionalmente ha mantenido no solo España en relación con el Sáhara Occidental, sino también el PSOE. Del mismo modo, incluye una serie de resoluciones de las Naciones Unidas relacionadas con este conflicto, en las que se aboga por «asegurar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que contemple el derecho a la libre autodeterminación».
Es por eso que cuestiona al Gobierno de Pedro Sánchez sobre su cambio de posición con respecto al Sáhara Occidental: «¿Cuál es el proyecto marroquí que, basado en el derecho internacional y en las resoluciones de Naciones Unidas, el presidente del Gobierno español considera ‘más serio, realista y creíble’?». Además agrega: «Por otro lado, ¿cuál es el plan saharaui que el presidente del Gobierno español considera poco realista y creíble?».
Sánchez rendido a Marruecos
Agregar además cuestiona la administración de Moncloa en relación a este tema y llega a señalar una presunta interferencia de Sánchez a nivel global a favor de los intereses de Marruecos: «¿Se puede interpretar que las afirmaciones del líder del Gobierno español son un intento de influir a favor de la propuesta del Reino de Marruecos en el proceso de intermediación de Naciones Unidas?».
De igual forma, se cuestiona al Gobierno qué espera de la propuesta que presentará en junio de 2024 el enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, el diputado por Sumar. «¿Cuáles son las cuestiones clave que el Ministerio de Asuntos Exteriores considera que el derecho internacional defiende respecto al tema del Sáhara?».
La relación entre España y Marruecos
Vale la pena recordar que el inicio de la restauración de las relaciones diplomáticas entre España y Marruecos, después de la grave crisis causada por la hospitalización de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, en Logroño, se dio gracias al cambio de postura de España con respecto al Sáhara Occidental. Tras revelarse su presencia en España, Rabat retiró a su embajadora en Madrid y permitió que en tan solo 48 horas miles de personas ingresaran a Ceuta de manera irregular, estimando entre 8.000 y 10.000 según el Ministerio del Interior.
Después de esta crisis, Sánchez envió una carta a Mohamed VI donde reconocía el plan de soberanía de Marruecos sobre el Sáhara. Posteriormente, tuvo lugar la Reunión de Alto Nivel en Rabat en febrero de 2023, la cual estableció una nueva hoja de ruta entre ambas partes para iniciar «una nueva fase» en las relaciones bilaterales, caracterizadas por la afinidad mutua. Un año más tarde, los pasos limítrofes entre Ceuta y Melilla con Marruecos aún permanecen parcialmente cerrados.