Son muchos los inversores perjudicados por el calvario judicial que vive la empresa en el caso Vivanta. BBVA, BNP, Bankia o Naturgy son sólo algunas de ellas.
Portobello, empresa de Íñigo Sánchez-Asiaín, ha pedido el rescate a la SEPI de Vivanta y Mediterránea Catering, a la vez que recibe fondos de inversión Fund-ICO, obtuvo ICOS para sus participadas, hizo ERES y ampliaciones de capital fraudulenta, lo que le ha valido tener una sentencia en contra, según ha publicado el Diario Ya.
Durante la pandemia, Portobello y sus socios Íñigo Sánchez-Asiaín, Juan Luis Ramírez, Carlos Doltz de Espejo y Ramon Cerdeira Checa estuvieron imputados (2019 y 2020) por Administración Desleal y Estafa. Están pendientes de que resuelva la Audiencia Provincial de Madrid.
Esta empresa utilizó la pandemia como subterfugio de su administración desleal, donde hicieron compras de clínicas con sobreprecio, maquillaje de cuentas y ocultaron información a sus socios, a su Consejo y a sus propios inversores de la situación real.
Además, el grupo de casi 300 clínicas que se compró en julio de 2017 se vio reducido a la mitad con el cierre de 150 sedes, y tienen una producción pendiente de tratamientos con pacientes (cobrados y no realizados) de más de 40 millones de euros según las cuentas anuales registradas, además de miles de reclamaciones de pacientes sin resolver.
Portobello es un fondo de capital riesgo registrado con el Nº 213 en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y adquirieron Vivanta en 201,7 con cerca de 300 clínicas que atienden a más de 300.000 dentales pacientes.
Los efectos colaterales tanto económicos como reputacionales perjudican a sus propios inversores, entre los que se encuentran el European Investment Found, la Fundación IESA vinculada al Opus Dei, Tiera Capital, los Hermanos Somoza, James Coleman, el Fondo de Pensiones Gas Natural, Pensiones Caixa, Pensiones Bankia, Tresell2013, LZ Káiser, Pedra Sesteira, Aguilar Sánchez Gestiones, Topete SL, Ignacio Mataix Entero, Ardidizia Inversiones, Geralia SA, NS ingeniería, Ciro, Financiere Faiveley, Juan Ignacio Azpiroz, Fexso, CDC Directios des Fons D’Espragne, CNP Assurance, FFP Invest, FOND-ICO, PGGM Private Found Equity 2017, Raytheon Pensión Trust, DNB Private Equity, CNP Assurance Portfolio, Sofival SA, Portobello IV Feeder S.C.A y SICAV-RAIF.
Las participadas de Portobello son Iberconsa, Mediterránea de Catering, Legalitas, Vivanta, Conservas IAN, Angulas de Aguinaga y Elmubas, entre otras, y en las cuales se desconocen los litigios que tienen en la actualidad.
Además, Portobello es socio de CVC (fondo de la liga) en las residencias geriátricas Vitalia. Por tanto, son muchos los inversores perjudicados por el calvario judicial que vive la empresa en el caso Vivanta. BBVA, BNP, Bankia o Naturgy son sólo algunas de ellas. También CDC, PGGM, Raytheon, Amazonas, Cédre Capital o Continuum.
Son muchos los inversores perjudicados por el calvario judicial que vive la empresa en el caso Vivanta. BBVA, BNP, Bankia o Naturgy son sólo algunas de ellas. También CDC, PGGM, Raytheon, Amazonas, Cédre Capital o Continuum.
Para colmo, a la noticia en relación a la petición de rescate a la SEPI de la que han informado varios medios, ahora resulta que el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid sentencia a favor de un accionista minoritario de la compañía que pidió anular una ampliación, como informó El Confidencial.
Para la magistrada Ana María Gallego, la ampliación de capital de marzo de 2019 causó un perjuicio económico a los inversores particulares de Grupo Hospitalario Europeo, matriz de Vivanta, de acuerdo a una información de Agustín Marco.
Como informó también en su momento El País en su artículo titulado «Medio centenar de empresas solicitan 4.200 millones al fondo de rescate de la SEPI», Vivanta aparece como la empresa del sector salud que solicitó la ayuda.
Sin embargo, se da la circunstancia de que Vivanta está inmersa en un lodazal judicial con varios pleitos abiertos, como se ha informado puntualmente desde Diario Ya.