Familiares de los fallecidos han confirmado que actualmente no había órdenes de alejamiento, pero sí sabían que el asesino las había amenazado varias veces
Una niña de apenas tres años de edad y su madre de 25 han sido asesinadas este lunes por un joven de 24 años que las atacó con un arma blanca en un inmueble de la calle Jacobeo, en el distrito de Carabanchel, según ha informado a Europa Press un portavoz de Emergencias Madrid.
El Samur-Protección Civil ha indicado que la niña tenía heridas en el cuello, mientras que la mujer presentaba heridas torácicas y en distintas partes del cuerpo.
Además, los sanitarios han atendido al victimario, de nacionalidad peruana al igual que su familia, que también se encontraba en la vivienda, concretamente en el salón, con heridas de arma blanca en el cuello, tras intentar suicidarse.
El hombre ha sido trasladado al Hospital 12 de Octubre con pronóstico grave. La Policía Nacional está realizando la investigación sobre el suceso, que ha ocurrido sobre las 00.30 horas. Se trata de S.A., a quien los agentes vigilan en el centro asistencial en calidad de detenido.
Fueron los vecinos los que los que avisaron a la Policía Nacional tras escuchar los fuertes gritos de la mujer, que ha bajado al garaje ensangrentada.
Hasta el lugar llegaron en primer momento los agentes, que han encontrado a esta mujer, Tatiana Beatriz, en estado muy grave, con heridas torácicas en todo el cuerpo. Ella les ha avisado que creía que su expareja había atentado también contra alguno de sus hijos. Efectivamente, en la vivienda hallaron a una niña de tres años degollada.
Los sanitarios del Samur-Protección Civil encontraron a la joven en parada cardiorrespiratoria, de la que, pese a los esfuerzos de los facultativos, no ha podido salir. Lo mismo ha ocurrido con la menor, que presentaba heridas gravísimas en el cuello, ha indicado a Europa Press un portavoz de Emergencias Madrid.
El asesino había amenazado antes a su ex, pero no tenía orden de alejamiento
El autor de este nuevo crimen machista había amenazado en otras ocasiones a su ex, pero no pesaba sobre él en la actualidad un orden de alejamiento, han informado a Europa Press fuentes de la investigación.
La mujer había presentado denuncias previas sobre el agresor y se encontraba incluida con riesgo alto en el Sistema Integral de Protección a las Víctimas de Violencia de Género (VioGén), pero estaba inactivo porque hace tres años un juez absolvió a este individuo, por lo que tras la sentencia absolutoria firme, decayeron las medidas de protección.
Concretamente, según las mismas fuentes, el caso había sido dado de alta en el Sistema VioGén el 14 de septiembre de 2020 por la comisaría de la Policía Nacional de Torrejón de Ardoz, tras la presentación por parte de la víctima de una denuncia por malos tratos en el ámbito familiar.
Ese mismo día, los agentes le realizaron la valoración policial, que concluyó con un riesgo alto y especial relevancia. Esta valoración determinó la puesta en marcha de medidas de protección policial.
De forma complementaria, el Juzgado de Instrucción Número 4 de Torrejón estableció una Orden de Protección a la víctima, imponiéndole prohibición de aproximación y comunicación a su expareja a menos de 500 metros.
No obstante, el día 30 de octubre de 2020, el Juzgado de Violencia sobre La Mujer Número 4 de Madrid dictó sentencia absolutoria sobre el asesino. Esta circunstancia determinó que se cancelara la orden de protección, corroborada posteriormente por la firmeza de la sentencia.
Investigación
El Grupo V de Homicidios se encarga de la investigación de lo sucedido con la hipótesis de doble crimen machista. Ahora comprueban si el asesino vivía en la planta baja del mismo edificio que las víctimas, y habría entrado a medianoche en su casa con una llave que tenía.
Según las primeras pesquisas, habría accedido en primer lugar a la habitación de la niña, que estaba dormida, a quien habría degollado. Luego entró en el cuarto de su exmujer, quien a pesar de las fuertes puñaladas, logró salir malherida de su casa y entrar en el ascensor hacia el garaje para pedir ayuda.
El homicida no ha podido o no ha querido meterse en la habitación en la que vive también un matrimonio con sus dos hijos, con los que compartía piso la víctima. Por ello, los agentes les han encontrado sanos y salvos.
Familiares de los fallecidos han confirmado que actualmente no había órdenes de alejamiento, pero sí sabían que el asesino las había amenazado varias veces. Además, estaban en proceso de separación.
