Una mujer que dice llamarse Rosa y tener 62 años ha matado el perro de un vecino a punta de veneno, ha lanzado excrementos y orines a su puerta y hasta ha taladrado su puerta para ingresar y echarle de la vivienda, ubicada en el número 32 de la calle de Marcelo Usera, según ha develado este lunes ABC.
Como si de la propietaria del edificio okupado se tratara, esta mujer ha accedido a dar su versión al mencionado medio de comunicación, la cual ha podido contrastar posteriormente con su vecino, un ciudadano colombiano que ha sufrido los tratos vejatorios anteriormente referidos y que mostró pruebas fehacientes de que lo que contó es cierto.
Abandonado por un banco hace más de cuatro años, este edificio de tres plantas, que por fuera parece estar en condiciones normales, por dentro está completamente destrozado y habitado en su totalidad por okupas que pagan entre 50 y 3.000 euros por alquilar y/o allanar permanentemente una pequeña vivienda.
Según ha relatado Rosa a ABC, su pareja, un hombre llamado Constantin y cuyo nombre y número de móvil figuran en un grafiti a la entrada del edificio, es quien verdaderamente controla y cobra a los demás okupas, pero que supuestamente vive entre Castellón y Barcelona pues, sobre él, pesa una orden de alejamiento hacia la mujer por presuntos malos tratos.
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