El INE ha registrado la mayor caída de la economía española desde 2009, después de que el PIB haya experimentado un desplome del 5,2% en el primer trimestre
La crisis del coronavirus sigue azotando con virulencia la economía mundial y, en concreto, la española, que ha experimentado un desplome -del PIB- de un 5,2% en el primer trimestre de 2020. Dicha cifra supone la mayor caída registrada en la serie histórica del Instituto Nacional de estadística (INE); incluso en comparación con el primer trimestre de 2009, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) bajó un 2,6%.
Durante los últimos trimestres del pasado año, la economía española experimentaba un crecimiento del 0,4%. La irrupción del COVID-19 ha supuesto un punto de inflexión que ha derivado en el hundimiento del PIB español. Retroceso que ha sorprendido incluso al Banco de España. Éste, a pesar de que advertía de que había que coger con pinzas sus previsiones, estimaba una caída del 4,7% de la economía española; ello suponía cinco décimas porcentuales menos que los datos publicados por el INE.
En términos interanuales, el PIB del primer trimestre se contrajo un 4,1%, frente al repunte del 1,8% del trimestre anterior. En este caso, no se ha superado el mayor retroceso contabilizado hasta la fecha, el del segundo trimestre de 2009; entonces, la variación en negativo de la economía española alcanzó los 4,4 puntos porcentuales.
En este sentido, y en comparación con el cuarto trimestre de 2019, la contribución de la demanda nacional a la variación interanual del PIB es de -4,3 puntos; 5,6 puntos inferior. Por su parte, la demanda externa presenta una aportación de 0,2 puntos; tres décimas inferior a la del trimestre pasado.
Puestos de trabajo
Por lo que respecta a los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, disminuyen un 1,9% respecto al trimestre anterior. Este parámetro se define por el número de horas trabajadas entre la jornada media realizada en puestos de trabajo a tiempo completo. La disminución supone 2,8 puntos menos a las cifras registradas en el último trimestre del pasado año. Según el INE, dicha variación se debe al efecto combinado de la variación de las horas trabajadas y la reducción de la jornada media en puestos de trabajo a tiempo completo (-3,1%).