Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

AYSÉN-PATAGONIA (1ª parte)

IMG_1810.JPG

“Los chilenos se acuestan a lo largo, porque si lo hicieran a lo ancho, sus pies se mojarían en el mar” Bromas como ésta o frases tan poéticas como las de Pablo Neruda (“El país de las esencias longitudinales”) o  de Angel C. González (“Tan erguida de amores, tan morena de lumbres, semeja una antorcha”) tratan de describir un país difícil de definir. De insólita y peculiar orografía y de irrepetible belleza, nadie yerra al hacerlo, pues Chile es un territorio pletórico de contrastes: desiertos, parques naturales, volcanes, ríos, montañas, lagos y más lagos, glaciares, y  una cordillera con nieve perpetua conforman un bucólico paisaje que cada viajero puede elegir la descripción que más impacte en su mirada. No en balde, Denise Lira, la conocida “retratista de la naturaleza”, declaraba recién en una entrevista: “Me fascina la diversidad geográfica de Chile” . De hecho, el primer libro sobre Chile que, hace años, cayó en mis manos, su autor, Benjamín Subercaseaux, lo tituló, no sin razón: “Chile o una loca geografía”

 

Un territorio privilegiado

Pero si hay en Chile una región que aglutina el esencialismo al que apelaba Neruda,  inspiradora por excelencia, y que impacta directo al corazón, ésta es la de Aysén-Patagonia. Más extensa que la mayoría de países europeos. Ubicada en la franja Sur del país, a 1.786 km. de Santiago, se arriba a ella por carretera o por avión al aeropuerto de Balmaceda. El viajero puede ya descubrir Coyhaique, su pintoresca  capital. Posee ésta una original plaza de Armas, de peculiar diseño pentagonal  y un hermoso paseo peatonal (Horn), con veredas techadas, donde puede verse a sus artesanos trabajar en sus creaciones de lana, cuero y piedra, para su exposición y venta en la Feria Artesanal. Asimismo, su Museo Regional muestra la interesante historia de la región

Sin embargo, Coyhaique adquirió una especial relevancia a partir de la creación de la Carretera Austral, lo que la convirtió no sólo en un destino turístico de interés por sí misma, sino que turistas y viajeros la eligen como base de la mayoría de excursiones por toda la región. Tanto las cercanas a la capital, como  las algo más alejadas: parques nacionales, lagos cordilleranos, ventisqueros, siendo, asimismo, el punto de partida de navegación hacia el glaciar de San Rafael, desde el vecino puerto de Chacabuco.

Sobre  cualquier opción que tomes  en esta región no cabe el arrepentimiento, sino la dicha de descubrir mucho más de lo esperado (incluso al sur del lago General Carrera esconde ¡un parque jurásico!).

 

“En la Patagonia no se corre. Lo único que corre es el viento”

Así que, abandono el móvil y el ordenador en mi hotel y emprendo mi aventura de descubrir la región con la inestimable ayuda de Karla Morales, nieta de la inolvidable Violeta Parra y experta guía de “Mate Che”. Ella me instruye que en esta región “las cosas se toman con calma y el que se apura pierde el tiempo”. Es cierto, el tiempo que se emplea en disfrutar de Aysén nunca es tiempo perdido. Hasta el príncipe Guillermo de  Inglaterra, cuando visitó esta región, declaró que “había vivido como en una burbuja” .Lógico. No es lo mismo el trepidante ritmo de la City que el de la Patagonia. Todo pasa, como decía el filósofo: ¡sólo la serenidad permanece!

Continuará : 2ª Parte). Más info: www.recorreaysen.cl www.franciscogavilan.net

 

Loading

Loading

Etiquetas:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio