La alcaldesa de Alcalá, Judith Piquet, (PP) ha tachado de «tremendamente hipócrita» que el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, (PSOE) ahora «ponga el grito en el cielo» por acoger el nuevo centro de menores inmigrantes que la Comunidad pretende habilitar en el municipio, cuando a ellos se les acusó de «racistas» y «xenófobos» por «denunciar el caos migratorio del Gobierno de Sánchez».
El Consejo de Gobierno aprobó esta misma semana una inversión de 6,9 millones de euros para el acondicionamiento por trámite de emergencia de un nuevo centro para menores inmigrantes. El propio consejero avanzó que este dispositivo estará ubicado en el edificio La Cantueña, en el municipio de Fuenlabrada.
Tras conocerse la noticia, el Ayuntamiento del municipio criticó que está decisión se tomase «a sus espaldas» y «a sabiendas de que este equipamiento previsto es contrario a los usos permitidos en el planeamiento vigente».
En declaraciones a los periodistas, tras presentar la Ruta de la Tapa Europea en Alcalá de Henares junto al consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García, Piquet ha cuestionado la actitud de Ayala.
En este sentido, ha recordado que Alcalá fue criticada únicamente por «pedirle explicaciones al Gobierno» por el recurso habilitado para inmigrantes en su ciudad y ponerse a su disposición para «intentar elaborar de manera conjunta un plan de seguridad y un plan de convivencia».
Una información que, según ha denunciado, aún no le han proporcionado a pesar de que «siguen ampliando la capacidad del centro, ahora a 1.470 personas». «(Sánchez) tiene que reflexionar sobre muchas cosas, pero es verdad que información no da ninguna», ha criticado.
Piquet ha hecho hincapié en que mientras no se ataje «el problema de la inmigración a nivel nacional», los municipios van a seguir «sufriendo la llegada de inmigración sin ningún control y sin ningún plan».
«Por todas estas preguntas o por toda esta defensa, se nos llamó de todo. Nosotros solo queríamos un plan de seguridad y un plan de convivencia y se nos acusó de todo», ha insistido.
Frente a esto, ha defendido que el Gobierno de la Comunidad sí «tiene un plan para los menores», y ha calificado de «tremendamente curioso» que otros municipios que van a recibir una «cantidad muchísimo menor» de lo que afrontan en Alcalá –donde han llegado más de 3.000 personas– se quejen.
«A mí me parece tremendamente hipócrita, permitidme que lo llame así, que el Alcalde de Fuenlabrada ahora ponga el grito en el cielo cuando a los demás se nos acusó de racistas, de xenófobos, simplemente por denunciar el caos migratorio del Gobierno de Sánchez», ha remachado.
