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Raad Salam y la Semana Santa

¿Qué significa la Semana Santa para los verdaderos cristianos?

Para un verdadero cristiano, la Semana Santa es la conmemoración anual de la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Jesús de Nazaret; el Cristo, el Salvador y el Dios Padre. La Semana Santa es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas, que comienza el domingo de Ramos y finaliza el domingo de Resurrección. Es un período ideal para intentar conocer y aplicar las palabras del Señor en el Evangelio. Son días perfectos para revisar nuestros hechos, dichos y actos durante el año anterior y meditar sobre los cambios que podemos hacer posteriormente, además de dedicarnos a la oración para acercarnos más al Señor.

¿Por qué vino Jesús al mundo según la tradición de la Semana Santa?

Hay miles de razones por la venida de Jesús a la tierra, principalmente Jesús vino para el rescate. Sacrificó su vida por todos nosotros, murió por toda la humanidad, incluso por aquellos que no creen en Él, para salvarnos del pecado original.

En la Biblia, la palabra «Rescate», transmite la idea de un precio a pagar o de algo de valor que se da a cambio de otra cosa. La Biblia utiliza la palabra hebrea «kafár» que significa «cubrir», para referirse a «perdonar los pecados», según el Salmo 65:3 «con sus obras culpables; nos vence el peso de nuestras rebeldías, pero tú las borras». Además, el nombre «kófer» hace referencia a lo que se da para redimir o rescatar algo, como explica en Éxodo 21:30 «Si se le impone un precio por ello, dará en rescate de su vida cuanto le impongan».

Del mismo modo, la palabra griega «lýtron», que se traduce como «rescate», también puede traducirse como «precio de liberación», según (1 Pedro 1:18-19) «sabiendo que habéis sido rescatados de la conducta necia heredada de vuestros padres, no con algo caduco, oro o plata, sino con una sangre preciosa, como de cordero sin tacha y sin mancilla, Cristo». Los escritores griegos utilizaban este término para referirse al precio pagado para rescatar a un prisionero de guerra o liberar a un esclavo.

El sacrificio de Jesús y la Semana Santa

El sacrificio de Jesús es el medio que Dios emplea para liberar o salvar a la humanidad del pecado y la muerte. La Biblia dice que la sangre de Jesús fue el precio que se pagó como rescate, según (Efesios 1:7) «En él tenemos por medio de su sangre la redención, el perdón de los delitos, según la riqueza de su gracia». Por eso, Jesús dijo en (Mateo 20:28) «de la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos».

Jesús tuvo que derramar su sangre para el rescate de nuestros pecados

Como dijo Juan, el apóstol de Jesús en (1 Juan 1:7), “La sangre de Jesús nos limpia de todo pecado”. El primer hombre que Dios creó, Adán, era perfecto, sin pecado, tenía la oportunidad de vivir para siempre, pero la perdió porque decidió desobedecer a Dios, como muestra (Génesis 3:17-19): “Al hombre le dijo: Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te había prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa: con fatiga sacarás de él el alimento todos los días de tu vida. Espinas y abrojos te producirá, y comerás la hierba del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo tornarás”. Los hijos “descendientes” de Adán heredaron el pecado, según (Romanos 5:12): “Por tanto, como por un solo hombre, entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte, y así la muerte alcanzó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”. Por esta razón, la Biblia dice que Adán se vendió a sí mismo y vendió a sus descendientes como esclavos del pecado y la muerte, como se indica en (Romanos 7:14): “Sabemos, en efecto, que la ley es espiritual, más yo soy de carne, vendido al poder del pecado”.

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Dios sintió compasión por los descendientes de Adán

Dios sintió compasión por los descendientes de Adán, que se encontraban en una situación desesperada, como dice (Juan 3:16) “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna”.

Pero él es justo, y por ello no podía simplemente pasar por alto los pecados o disculparlos sin una razón válida, como se muestra en Romanos 3:23-26: «Todos pecaron y están privados de la gloria de Dios, y son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que Cristo Jesús efectuó. Dios lo exhibió como instrumento de propiciación por su propia sangre, mediante la fe. Así demostró su justicia, por cuanto en su paciencia había dejado sin castigo los pecados cometidos anteriormente, con ocasión de la manifestación de su justicia en el tiempo presente, a fin de él mismo sea justo y justificador de aquellos que tienen fe en Jesús». Como ama a la humanidad, ha facilitado el medio válido necesario no solo para perdonar los pecados, sino también para eliminarlos. Según Romanos 5:6-8: «Cristo murió por los impíos en el momento justo. Difícilmente habrá alguno que muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. Pero Dios muestra su amor por nosotros en que Cristo murió por nosotros cuando aún éramos pecadores». Este medio es el rescate.

Pero, ¿qué se celebra en la Semana Santa?

Los cristianos celebramos el domingo de Ramos y la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén montado sobre un asno junto con sus discípulos. La gente preguntaba: ¿Quién es este hombre? Una gran muchedumbre con ramas de palmera en la mano contestaba: este es el profeta Jesús de Nazaret, aclamando y gritando ¡Hosanna al Hijo de David, Bendito el que viene en el nombre del Señor, Hosanna en las alturas! Este episodio está registrado en (Mateo 21) y es el cumplimiento de la Profecía de (Zacarías 9:9) «¡Exulta sin freno, hija de Sion, grita de alegría, hija de Jerusalén! He aquí que viene a ti tu rey: justo él y victorioso, humilde y montado en un asno, en un pollino, cría de asna».

La entrada del hijo de Dios en Jerusalén

Jesús anhelaba celebrar la Pascua judía con sus más allegados. Jesús dio instrucciones precisas a sus discípulos Pedro y Juan para preparar el lugar de la celebración. Una vez allí, al atardecer, Jesús se puso a la mesa de la cena y sus doce discípulos alrededor. Jesús les anunció que uno de ellos le traicionaría. Sabiendo Jesús que esa sería la última cena con sus discípulos, aquellos con los que había vivido, llorado y reído durante sus tres años de ministerio, tomó la copa, dio gracias y dijo: Tomen esto y repártanlo entre ustedes. Les digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta que venga el reino de Dios. También tomó pan y después de dar gracias, lo partió, se lo dio a ellos y dijo: Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes; hagan esto en memoria mía. Fue en ese momento cuando se instituyó la Santa o la última Cena del Señor en memoria de Jesús y su sacrificio en la cruz, como se menciona en (Lucas 22).

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La Semana Santa y la Última Cena

Jesús nació, creció viviendo como judío y celebraba con sus Apóstoles la gran Pascua judía, el Pésaj, que es la conmemoración del éxodo o la liberación de los israelitas de la esclavitud en Egipto, según (Éxodo 12) “Guardad la fiesta de los Ázimos, porque en ese mismo día saqué yo vuestros ejércitos de la tierra de Egipto. Guardad este día de generación en generación como decreto perpetuo. Comeréis ázimos en el mes primero, desde la tarde del día catorce del mes hasta la tarde del día veintiuno, en aquella misma noche comerán carne asada”, por lo tanto el Pésaj se celebra el 14 de Nisán, según el calendario judío y dura siete días. Es interesante mencionar que durante el Pésaj, los judíos comen, principalmente, pan ácimo y un cordero asado. Jesús no comió cordero, porque el cordero era Él, que más tarde, iba a ser sacrificado.

El Evangelio de Juan 13 relata que Jesús, después de la Última Cena, se levanta y echa agua en una vasija, lava los pies de sus discípulos y los seca con su toalla, para dar ejemplo de humildad.

El momento más difícil para Jesús

Jesús necesita prepararse para su hora más difícil, se dirige a un jardín con sus discípulos: Pedro, Juan y Santiago, para orar y pide fuerza a su Padre Celestial, para lo que debía afrontar. Cuando terminó de orar, Jesús tuvo que soportar la traición de Judas Iscariote y la negación de su buen amigo Pedro. También, Jesús tuvo que aguantar el injusto juicio del Sanedrín judío y la condena a muerte en la cruz por Pilato.

La muerte de Jesús en la cruz es vergonzosa y dolorosa, se utilizaba contra los peores ladrones y malhechores, además no ocurrió de forma inmediata, porque tuvo que pasar horas de inmensa humillación, angustia y dolor. Sin embargo, Jesús no se rindió ni se echó atrás, sin temor ni temblor y con valor aguantó la pasión y el camino a la muerte en la Cruz. Este camino es conocido en la tradición cristiana, como el Vía Crucis, que representa los sucesos más notables de la Pasión y la muerte de Jesús.

Las 14 estaciones y la Semana Santa

1ª Estación: Jesús es condenado a muerte. 2ª Estación: Jesús carga la cruz. 3ª Estación: Jesús cae por primera vez. 4ª Estación: Jesús encuentra a su madre María. 5ª Estación: Simón el Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz. 6ª Estación: Verónica limpia el rostro de Jesús. 7ª Estación: Jesús cae por segunda vez. 8ª Estación: Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén. 9ª Estación: Jesús cae por tercera vez. 10ª Estación: Jesús es despojado de sus vestiduras. 11ª Estación: Jesús es clavado en la cruz. (Los Evangelios nos refieren las siete palabras que Jesús, sufriendo y muriendo, son: 1. Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. 2. De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. 3. Mujer, he ahí tu hijo y he ahí tu madre. 4. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? 5. Tengo sed. 6. Todo se ha cumplido. 7. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu). 12ª Estación: Jesús muere en la cruz. 13ª Estación: Jesús es descendido de la cruz y puesto en brazos de su madre. 14ª Estación: Jesús es sepultado.

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Los supuestos cristianos en Semana Santa

Algunos «presuntos cristianos», por desconocimiento o por el odio que guardan hacia el judaísmo, dicen que los judíos son los asesinos de Jesús. En realidad, Jesús vino para morir, como hemos mostrado anteriormente. Por otro lado, los que mataron o causaron la crucifixión de Jesucristo fueron los Saduceos y los Fariseos, dos sectas judías del siglo I. Jesús mismo condenó y se refirió a ellos varias veces como hipócritas, serpientes, víboras, mentirosos, farsantes, etc., como se muestra en (Mateo 23).

Después de la muerte de Jesús y su significado en la Semana Santa

Tres días después de la muerte de Jesús, algunas mujeres se dirigieron al sepulcro porque querían ungir su cuerpo. Al llegar allí, vieron que la piedra que sellaba el sepulcro estaba removida. Entonces un ángel les dio la noticia sobre la resurrección de Jesús. ¡Jesús resucitó! ¡La muerte no pudo con Jesús! Tal como el salmista y el mismo Jesús habían profetizado, la muerte no pudo retenerle. Al atardecer de aquel primer día de la semana, estando reunidos los discípulos a puerta cerrada por temor a los judíos, entró Jesús y poniéndose en medio de ellos, los saludó. ¡La paz sea con vosotros! Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Al ver al Señor, los discípulos se alegraron. ¡La paz sea con vosotros! —repitió Jesús—. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a vosotros (Mateo 28) (Marcos 16) (Lucas 24) (Juan 20).

Ningún otro ser humano logró resucitar

En ningún momento de la historia otro ser humano logró resucitar. Jesús promete en (Juan 5): «Porque, como el Padre resucita a los muertos y les da la vida, así también el Hijo da la vida a los que quiere. Llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz y saldrán».

Gracias a la resurrección de Jesús, nosotros los que creemos en Él como Señor y Salvador, tenemos la esperanza de vivir con Él eternamente en el Paraíso. Vive la pasión de la Semana Santa.

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1 comentario en “¿Qué significa la Semana Santa para los verdaderos cristianos?”

  1. Avatar
    Jose Maria Alonso Alonso Linaje

    Gracias Raad por facilitarnos un texto que has elaborado acorde con la Semana Santa.
    Nos permite una reflexión para que penetremos en el significado que tiene para los cristianos estos dias de la Semana Santa en medio de fiestas y vacaciones.

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