España abrirá sus fronteras con los países del espacio Schengen el próximo 21 de junio. Lo que sí retrasará es la apertura con Portugal, que se concretará el 1 de julio.
Así lo han acordado los gobiernos de ambos países. La decisión del Ejecutivo español fue anunciada ayer por Pedro Sánchez tras la reunión por videoconferencia que mantuvo con los presidentes de las comunidades y las ciudades autónomas.
Esta decisión supone una nueva rectificación sobre la hoja de ruta inicial de Moncloa. El Gobierno de Sánchez había mantenido hasta ayer mismo que abriría sus fronteras a los países de la UE el próximo 1 de julio. A pesar de la recomendación de la Comisión Europea de levantar los controles entre países Schengen a partir del 15 de junio, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, había venido insistiendo en no adelantar este paso hasta la entrada del próximo mes. Hay que recordar que España decretó el cierre de fronteras terrestres el pasado 16 de marzo, en plena explosión de la pandemia y en estado de alarma.
Desde entonces solo se permite acceder al país a los ciudadanos españoles, a los residentes, a los trabajadores transfronterizos. El pasado 23 de mayo, cuando ya la pandemia estaba remitiendo, Sánchez anunció que a partir de julio se abrirían las fronteras de forma segura. Y esa misma tesis han defendido todos los miembros del Gobierno hasta ayer. En lo que respecta a la frontera con Portugal, ésta se abrirá el 1 de julio. Ese día se celebrará un acto a ambos lados de la frontera en el que participarán el propio Sánchez y el Rey Felipe VI, el primer ministro portugués el presidente de la república de Portugal; Marcelo Rebelo de Sousa.
Tras la apertura de las fronteras internas con los socios Schengen, se efectuará la que tenga que ver con terceros países. En ese contexto, se está trabajando para que la Unión Europea elabore una lista de países seguros de cara a la entrada de sus nacionales en territorio comunitario a partir de julio.