Choque en Twitter entre Pedro Sánchez y Martínez-Almeida por los versos de Miguel Hernández en el memorial de La Almudena
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, protagonizaron un enfrentamiento en redes sociales ante unos versos del poeta Miguel Hernández que iban a componer el memorial del cementerio de La Almudena. Finalmente, el Ejecutivo local ha decidido no incluir las palabras del lírico esgrimiendo que el Comisionado de Memoria Histórica no tenía conocimiento de ello.
Desde el consistorio han indicado que la impresión de los versos de Miguel Hernández fue una idea del Gobierno de Manuela Carmena. Las mismas fuentes sostienen que la actual corporación municipal lo que están haciendo es seguir las indicaciones que en su día dictó el Comisionado; en este sentido arguyen que el memorial de la anterior etapa «no cumplía las condiciones». El reformulado memorial consistirá en un homenaje genérico a las víctimas de la Guerra Civil y del Franquismo, sin la impresión de nombres concretos.
Sánchez se hacía eco de la información sobre este asunto a través de su perfil de Twitter. «Los nombres de las víctimas y los poemas de Miguel Hernández nunca se borrarán de nuestra memoria, aunque lo intenten. Somos muchos los hombres y mujeres que sabemos que conservar viva esa memoria es la mejor manera de impedir que la barbarie se repita», rezaba la publicación del socialista.
¿Me puedes confirmar si el que te ha escrito este tuit es el mismo que escribió tu tesis? https://t.co/pAkrzkQgS3
— José Luis Martínez-Almeida (@AlmeidaPP_) February 18, 2020
Por su parte, el alcalde de la capital ha respondido a este comentario una pregunta: «¿Me puedes confirmar si el que te ha escrito este tuit es el mismo que escribió tu tesis?». Por su parte, la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, también se sumó al ataque a Sánchez. Asimismo, la líder de Cs en Cibeles ha lamentado que «estos menesteres desvíen su atención de lo que realmente le preocupa, sus mesas parademocraticas, sus servidumbres con populistas, lo de Delgado, lo de Ábalos».