Un nuevo accidente laboral tiñe de negro la actualidad social de estos días. Sobre las 9.45 de la mañana del pasado lunes un hombre de 35 años y de nacionalidad boliviana resultó herido muy grave en el número 39 de la calle Nicolás Morales al precipitarse desde la tercera planta de un edificio en construcción. Según han informado los compañeros “Ha sido mala suerte. Hormigonamos el suelo el viernes pero como llovió tanto el fin de semana el lunes no se había secado. Estaba trabajando a un metro del borde. Resbaló y cayó al vacío”. Además tuvo la desgracia de que en ese momento la malla protectora no estaba puesta “la estaban subiendo entre tres hombres justo en ese momento”, comentan los obreros. Tuvo suerte en que al caer topó con unas tablas que estaban en el primer piso. Eso amortiguó la caída e hizo que cayese de costado y no de cabeza. Si no se hubiera matado”, concluyen.
Como consecuencia de la caída, el joven sufrió un traumatismo craneoencefálico severo y una fractura de fémur y se lo encontraron en parada cardiorespiratoria. Tras media hora los sanitarios de Samur- Protección Civil reanimaron al herido y lo trasladaron al Hospital Clínico. De allí fue trasladado a otro centro sanitario donde ha sido operado de la cabeza. El pronóstico es estable dentro de la gravedad. “No se sabrá si saldrá de ésta hasta pasadas 48 horas de la operación”, confirman sus compañeros.
