El portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, ha denunciado la fractura social y territorial que se está produciendo en los barrios madrileños sin que el equipo de gobierno de Ana Botella haga nada por remediarlo. Durante la visita realizada esta mañana Puente de Vallecas, un distrito con un 26,2% de desempleo, por encima de la media de España, ha reclamado políticas sociales que eviten problemas de convivencia e inseguridad.
El portavoz socialista, acompañado de los concejales Pablo García-Rojo y Marcos Sanz, ha visitado un solar situado en la calle Sicilia, 6, donde la Empresa Municipal de la Vivienda (EMVS) debería haber construido un bloque de 44 viviendas de alquiler para jóvenes. Lissavetzky ha alertado sobre la situación de quiebra técnica y financiera de la EMVS que ha renunciado a su vocación de agente social y se está dedicando a vender edificios de su propiedad en el centro de Madrid para obtener liquidez.
La situación refleja el “deterioro” que sufre el Ayuntamiento, aseguró el portavoz. Un deterioro que comenzó con el anterior alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, y continúa con Ana Botella. Como ejemplo de la falta de compromiso con la ciudad, Lissavetzky recordó que Botella no ha cumplido las promesas presentadas en el Debate del Estado de la Ciudad: “Prometió que tendríamos 200 viviendas de alquiler especial y apenas hay 13 o 14 disponibles”, afirmó.
Educadores sociales
En la visita realizada esta mañana a Puente de Vallecas el portavoz socialista ha insistido en la fractura que está generando la crisis entre los distintos barrios y ha reclamado equipamientos sociales que reduzcan las diferencias. Pablo García-Rojo, representante socialista en el distrito, ha anunciado que propondrá en el Pleno de de la Junta del próximo abril la contratación de educadores sociales para la zona de Peña Prieta con el fin de evitar que aumente los riesgos de alteración de la convivencia.
El portavoz socialista ha recorrido el solar sobre el que deberían levantarse 44 viviendas “anunciadas a bombo y platillo” para ofrecer a los jóvenes en régimen de alquiler. El cartel informativo señala la actuación de la Empresa Municipal de la Vivienda en la calle Sicilia en 2006. Las viviendas deberían terminarse en 18 meses, pero esta mañana el solar ofrecía el aspecto lamentable de un descampado.
Representantes de la Asociación de Vecinos Sicilia 3, compuesta por alquilados en un bloque próximo, promovido por la EMVS, han informado a Lissavetzky del abandono de la empresa municipal para con los inmuebles que ha construido en la zona. Se han quejado del peligro de que el solar se convierta en un vertedero y de los robos y problemas de seguridad debido que las obras no se han terminado debidamente.
