Boca arriba, con la cara ensangrentada, evidentes signos de violencia y tendido en un camino de tierra. En ese estado encontró uno de los alumnos del taller de la Consejería de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid, el cadaver de una joven de unos 25 años con rasgos de la Europa del Este.
El cuerpo se descubrió, el pasado 13 de septiembre, tendido junto a una valla del parque Quinta de los Molinos. Hasta la zona se desplazaron varios facultativos del SAMUR-Protección Civil, que tan sólo pudieron certificar su muerte tras constatar que presentaba un fuerte traumatismo craneoencefálico producido, probablemente, como consecuencia de un golpe en la cabeza.
Aunque la Policía continúa investigando las causas de la muerte, el móvil del robo ha quedado casi descartado, ya que el cadáver portaba dinero.
Vecinos de la zona aseguraron además que aunque el parque permanece cerrado por las noches, es muy común que la gente “se cuele” por una zona donde la valla está rota.
