Un joven vecino del número 63 de la calle Castelló fue uno de los protagonistas de una de las noticias más destacadas del verano madrileño. Él y el bebé que encontró en una de las jardineras del edificio al que re-gresaba después de sus vacaciones, el pasado 13 de julio.
La niña, de unos diez días de edad y con rasgos de origen latinoamericano, fue trasladada al Hospital Niño Jesús para ser examinada en profundidad. Allí comprobaron que Paloma, nombre es-cogido por los propios sanitarios para el bebé, se encontraba en buen estado aunque algo desnutrida y sucia. Pesaba 3,160 kilos y presentaba síntomas de poca movilidad para su edad.
Tras ser dada de alta, la Comunidad de Madrid a través de la Consejería de Asuntos Sociales, ha asumido la tutela de la niña y si ningún familiar reclama al menor, será la comisión de Tutela de Acogimiento Preadoptiva la que inicie el proceso de adopción.
Estadísticas de abandonos
Alrededor de 10 bebés son abandonados cada año en las calles de la Comunidad. Según el Código Penal, el abandono de un menor de edad por parte de la persona encargada de su guarda y custodia se castiga con pena de prisión de uno a dos años; y si el abandono lo ejecutan los propios padres o tutores, la pena oscila entre los 18 meses y los tres años. Mayores podrán ser las penas si el abandono ha puesto en peligro la vida o la salud del menor.
Por todo ello, es conveniente recordar que en la Comunidad de Madrid existen otros mecanismos para a-quellos padres que no puedan o no quieran hacerse cargo de sus hijos. En cada hospital existe un protocolo ya establecido que inicia el proceso. El niño pasa a ser tutelado por la Comunidad y un mes más tarde, para evitar arrepentimientos, un juez pedirá a la madre que ratifique su decisión.
Las cifras de adopción nacional son muy bajas. Alrededor de unos 60 bebés son dados en adopción en Madrid, lo que supone el 10% del total de las adopciones.
