El pleito judicial entre la joven que okupó la vivienda de su abuelo y la familia de ella continúa después de que la primera haya interpuesto denuncia por coacciones.
Una joven que okupó la vivienda de su abuelo el pasado verano acudirá hoy de nuevo a los juzgados de Plaza de Castilla, esta vez en calidad de demandante contra su madre, su abuelo y al director de la empresa Desokupa, a quienes interpuso denuncia por un delito leve de coacciones, según ha avanzado Europa Press.
La denuncia se presentó el pasado julio cuando la madre de Paula, Amelia M., su abuelo, Vicente, y el responsable de Desokupa se presentaron en el número 112 de la calle Atocha para intentar que la joven y su pareja abandonasen el inmueble. La familia contrató a esta empresa, especializada en desalojos exprés. Pero no logró el encargo y finalmente la familia acudió a la vía penal.
La pasada semana, la juez de Instrucción número 21 de Madrid absolvió a Paula y a su pareja de un delito leve de usurpación. La magistrada alegó que no consta la voluntad en contra de la abuela, enferma de Alzheimer; igualmente indicó que «la difícil situación familiar» impide «fundar un procedimiento condenatorio». Se da especial atención al hecho de que Paula residía en la vivienda de la calle Atocha junto a su padre y con el consentimiento de sus abuelos maternos.
Origen del conflicto
Los hechos se remontan al pasado verano cuando Vicente recibió cuando se encontraba en Cartagena (Murcia) una llamada de un vecino alertando de que una chica había entrado en su casa. El afectado llevaba dos meses en esta localidad al estar ingresado en un hospital y al encontrarse su mujer en una residencia.
Sin embargo, los problemas de la familia vienen de lejos. En el juicio, la madre ha reconocido que la relación con su hija es «inexistente» desde que ésta intentó agredirla con un cuchillo cuando tenía 16 años. Tras ello, ingresó en un centro de menores, pero lo abandonó a los meses por decisión propia.
Tras dejar el centro, la menor se fue con su padre hasta que cumplió la mayoría de edad. Una fuerte discusión provocó que se fuera de casa y decidió «vivir su vida» junto a su novia, según consta en una carta leída por el abogado de la familia en la vista.
