Un grupo reducido de grafiteros volvió a asaltar las instalaciones de Metro, esta vez en la estación de Puerta del Ángel, consiguiendo huir de las autoridades por una salida de emergencias.
Tres grafiteros asaltaron un tren de Metro de Madrid durante la apertura del servicio el pasado domingo, 2 de febrero, en la estación de Puerta del Ángel -en el madrileño distrito de Latina-. Los autores accedieron a las instalaciones de la Línea 6 del suburbano y realizaron varias pintadas a un convoy de la compañía, logrando huir a continuación por una salida de emergencias.
Según informó un portavoz de Metro de Madrid a Europa Press, una vez se detectó la presencia de los grafiteros se dio aviso a las autoridades. Así, vigilantes de seguridad y agentes de la Policía acudieron al lugar lo antes posible. Los efectivos intentaron evitar la actuación vandálica; no obstante, los asaltantes lograron huir por una plataforma de vía en dirección Príncipe Pío y salieron al exterior por una salida de emergencia.
Debido al episodio, el tren se tuvo que parar, si bien permaneció inmóvil muy pocos minutos y no hubo más incidencias. Los grafiteros consiguieron realizar algunas pintadas en los dos coches de cola. Desde Metro de Madrid ha denunciado los hechos ante la Policía, como se ha hecho en anteriores ocasiones.
Disminución de los ataques de grafiteros
También han resaltado que la presencia de vigilantes consigue «en muchos casos» evitar las pintadas junto a otras medidas de seguridad disuasorias, como las más de 8.000 cámaras distribuidas por la red y las instalaciones. Además, subrayan que los daños provocados por grafitis en Metro durante el año pasado alcanzaron los 595.710 euros, menos de la mitad del gasto que se produjo en 2018. Del mismo modo, el número de grafitis consumados en 2019 ha sido de 269, lo que representa la cifra «más baja de los últimos cinco años».