Un familiar de un residente en la Comunidad de Madrid ha sido expulsado este martes del Pleno del Ayuntamiento, en el Palacio de Cibeles, llorando, entre gritos y con una camiseta con el número 7.291, la cifra de personas que murieron en estos centros durante los momentos más duros de la pandemia de Covid-19.
Así, los servicios de seguridad del Pleno han expulsado a este hombre cuando se estaba debatiendo sobre las actas de inspección realizadas por la Policía Municipal en las residencias de mayores durante la pandemia.
El presidente del Pleno, Borja Fanjul, ha pedido a los concejales de Más Madrid que «controle a los invitados» que lleva al Palacio de Cibeles porque le iba a dar «algo» al expulsado.
Posteriormente, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha afirmado que no va a valorar ni juzgar la actuación de alguien que ha perdido a un ser querido y al que «respetar en todo momento».
Sin embargo, considera que esto no es incompatible con que en los plenos del Ayuntamiento de Madrid hay un reglamento y que «hay que cumplirlo por parte de todo aquel que asista a los plenos». «Creo que esta persona tiene derecho a mostrar su dolor, que hay muy diversas maneras de poder mostrar su dolor, que no encontrará reproche por mi parte, pero esto, insisto, no es incompatible con las normas en el Pleno», ha trasladado ante los periodistas.
De la misma forma, se ha vuelto a referir a la portavoz del PSOE, Reyes Maroto, por acrecentar el «nivel de crispación y de confrontación» en el Ayuntamiento. «Recordemos que este incidente se ha producido precisamente en una proposición presentada por el PSOE, con invitados del PSOE al Pleno del Ayuntamiento de Madrid y, por tanto, nuevamente Reyes Maroto protagoniza un episodio de confrontación», ha valorado.
