Por Jhon Ramos
La fundadora y CEO de Vaguada.es, la periodista Eva Robles, ha concedido a El Distrito una entrevista con motivo del relanzamiento de su periódico digital, en la cual ha hecho un repaso no solo por la gran trayectoria de dicho medio de comunicación local, que inició su andadura contando las noticias de Fuencarral-El Pardo, sino también por su vida profesional y lo que le ha llevado a trabajar de cara a este nuevo proyecto.
¿Cómo nace Vaguada? ¿Con qué misión?
La misión del periódico fue muy clara, creo que además de allí vino el éxito y coincide con este relanzamiento, y fue dar voz y luz a lo que otros medios de comunicación entienden que no es noticia. Quiero decir, esto nace como un periódico de barrio. Un barrio grande, porque Fuencarral-El Pardo, distrito donde se distribuía Vaguada cuando nació, tenía para aquel entonces 210.000 habitantes, ahora son 240.000. ¿Y qué ocurría? Que en el barrio pasaban cosas, pero nadie las contaba. Y yo, que nací en el barrio de Begoña, siempre he pensado que mi barrio es maravilloso. La cantidad de cultura, de actividades, de retos que se marcaban los vecinos, el pregón de las fiestas de El Pilar… ¡Por favor! Entonces terminé la carrera de Periodismo y sentí la necesidad de contar todas estas historias de personas que son anónimas, pero que son importantes. De hecho, nuestra primera portada es Carrascal (José María, reconocido escritor y periodista), vecino del barrio.
¿Hace cuánto fue esto?
Febrero de 1995, ya a puntito de cumplir tres décadas de aquello.
¿Algún recuerdo de la primera impresión de Vaguada?
El primer recuerdo que se me viene a la mente son los 52 disquetes en los que fuimos archivando las maquetas del periódico. Estuvimos sin dormir una semana para matizar ese primer ejemplar. Yo además me hice un curso exprés de Photoshop y estaba con los apuntes al lado maquetando, haciendo todo con aquella ilusión de tener nuestro propio medio de comunicación y salir a la calle con noticias del barrio para los vecinos del barrio. Además, nosotras magnificábamos, nos sentíamos como si tuviéramos un ABC y, con el tiempo, fuimos las reinas de La Vaguada porque no teníamos competencia.
¿Recuerdas algún medio de información local que ya existía o que haya surgido a raíz de esta iniciativa?
Estaban ya las gacetas locales, que siguen saliendo y que, de hecho, nos sirvió como brújula para saber cómo vender la publicidad, entre otras cosas, y en el distrito circulaba ya también una revista que se llama Eco Norte. Luego apareció Jesús Ángel (Rojo) con El Distrito, y de verdad que nunca ha habido competencia entre la prensa local porque tenemos el mismo objetivo: prestar un servicio a nuestros vecinos, que son lo primero. De hecho y, esta es una pedazo de anécdota, cuando Pedro Sánchez era portavoz de Fuencarral-El Pardo; ya luego saltó a Ferraz y lo sustituyó Pedro Zerolo, me pidió en tres oportunidades que lo entrevistara y le dije que no, porque no había elecciones locales y, de lo contrario, no mirábamos a la política. Nos manteníamos en nuestra objetividad, en nuestro nicho. Por supuesto que muchas veces el concejal-presidente fue portada, pero siempre y cuando inaugurara un centro cultura, una biblioteca o algo así.
¿Por cuántas personas estaba conformado ese equipo fundador?
Empezamos cuatro personas, pero dos de ellas abandonaron el barco a los tres números porque era demasiado trabajo, no podían. Ellas decían «es que yo he estudiado Periodismo para escribir» y, claro, aquí había que salir a vender, a patear mucho la calle para conseguir los anuncios para pagar la imprenta, la rotativa, había que hacer las facturas, en fin… se fueron y yo continué con mi socia Olga García hasta el 2000, año en el que también me deja. Luego teníamos un equipo de reparto que trabajaba con una furgoneta propia, porque la distribución también era súper importante, pero hasta ese año en el que ella decide tomar otros caminos nunca necesitamos ni redactores, ni comerciales… solo éramos ella y yo, a pico y pala. A partir de ahí sí monté un equipo, pasamos de un piso de alquiler a un local que compré en la Plaza de Redondela número 2, y desde entonces todo fue mucho más fácil. Ese dream team contaba con una redactora, una maquetadora, un administrador, un comercial y un repartidor. Teníamos una tirada de 45.000 ejemplares.
¿Por qué crees que se afianzaron tan rápido en el barrio?
Porque era gratuito, de buzón a buzón. El éxito de una publicación local gratuita está en la distribución, por supuesto que el contenido y el diseño importan muchísimo, pero si tú lo distribuyes bien, la publicidad llega. Luego encima le encontrábamos trabajo a la gente a través de los anuncios por palabras, felicitábamos los cumpleaños y hasta vendíamos pisos. La redacción era un hervidero, porque los vecinos iban por la tarde y entregaban un cupón que incluíamos en el periódico para que rellenaran con sus datos y la información del piso que querían vender, y luego lo publicábamos. Éramos un servicio al público al final, y por eso triunfamos, porque pusimos en valor al barrio, a todas sus calles, a sus fiestas y a sus personajes importantes. Al segundo año empezamos a hacer una entrega de premios y se nos plantó hasta el alcalde José María Álvarez del Manzano, a mí me temblaba hasta la oreja hablando con la gente de protocolo del Ayuntamiento de Madrid, y allí premiábamos desde clientes hasta personajes ilustres del barrio.
Y en 2003 llegó ese Récord Guinness…
Pues sí, fueron ocho años reuniendo a todas las mujeres llamadas Pilar en el Barrio del Pilar. Pero fue ese 5 de octubre de 2003 cuando reunimos a 375 mujeres gracias a un cartel que publicamos convocándolas, y casi morimos de éxito, como le digo a mis alumnos de la facultad. Fue un esfuerzo muy grande, no estábamos preparados. Recuerdo que era nuestra primera nota de prensa, constaba de dos folios y la mandé por fax a la Agencia EFE. Apenas entró me llama Juan Carlos Fraile para preguntarme lo que pensábamos hacer y, tras contarle, me pide que no mande más faxes, que ellos se encargaban de correr la voz. Al día siguiente la convocatoria salió en toda la prensa nacional, diez días antes de batir ese récord a la redacción fueron equipos de Telecinco, Antena 3, La 1 y cualquier cantidad de medios a grabarnos convocando a las Pilares, y yo solo me repetía ‘esto se me fue de las manos’. Pero nada, al final salió muy bien y nos dio de comer durante ocho años, porque al siguiente año siempre nos inventábamos otra movida, porque en 2005 nos quitan el récord los ‘Mohameds’ en Dubái, y en 2008 nos vamos a la Expo de Zaragoza y volvemos a batir el récord mundial de nosotras mismas, reuniendo a 484 Pilares.
¿Eso dio pie a la fundación de Nuevo Norte un año más tarde?
Efectivamente. Según vas haciendo tus colchoncitos de dinero y te vas gestionando, nacen este tipo de proyectos. La verdad le echo mucho de menos, porque Nuevo Norte llegó para satisfacer la necesidad de los vecinos de los PAU (Programa de Actuación Urbanística), como Sanchinarro, Montecarmelo, Las Tablas, que eran barrios que inicialmente no tenían centros culturales, ni centros de salud, ni árboles, ni nada, y vimos allí nuestro siguiente reto. Luego ampliamos a Alcobendas y San Sebastián de los Reyes porque nos pillaba cerca, y tiramos para adelante. Esa aventura duró hasta 2011, que ya monté una revista (Del Norte a La Vaguada) y junté los dos periódicos porque la crisis del 2008 nos pegó muy fuerte. Intentamos sobrevivir ese año con los clientes que seguían confiando en nosotros, pero ya en 2012 los números no cuadraban, el precio del papel se encarecía, y decidimos quedarnos solo con el digital.
¿Qué sientes al recordar todo lo logrado en medio de este relanzamiento?
Siento ganas e ilusión de recuperar la misión de Vaguada, y así lo entienden también las personas nuevas del equipo. Estamos ahora mismo ante un periodismo que yo calificaría como muy triste. Ya no se cuenta la verdad, no hay objetividad, y todo esto me produce tristeza porque se están perdiendo los valores de la profesión. Recientemente he dado varios cursos de branded content y, al final, he llegado a la conclusión de que en la actualidad se escribe para robots, porque el SEO, el Yoast y todas estas herramientas que tenemos instaladas en nuestros medios digitales están diseñadas para que nos encuentren las máquinas.
¿Cómo se adaptará Vaguada al formato digital?
Lo que tenemos pensado hacer es buscar algo que antes costaba mucho más: la respuesta del público. Yo quiero saber qué opina la gente de los contenidos que publicamos, y ahora eso es muy fácil, porque podemos hacer encuestas digitales, sondeos y demás herramientas. De hecho, redunda en el objetivo de la misión, porque yo no quiero escribir lo que a mí me dé la gana o lo que yo crea que es noticia porque ahí estaríamos rompiendo con la objetividad de la información; quiero saber lo que la gente quiere leer o quiere ver en los vídeos. Ahora tengo un hervidero de creatividad, porque veo que es todo tan fácil, es todo darle a un botón y al mismo tiempo ves la respuesta inmediatamente. Lo que sí vamos a preservar es esa necesidad de sacar noticias que otros no cuentan, y resulta que en su gran mayoría, las noticias que no se cuentan son las buenas.
¿Qué les dirías a quienes todavía no conocen Vaguada para que apoyen su relanzamiento?
Les diría que el periodismo siempre está abierto a una buena y nueva noticia, sea una recaudación de fondos para alguien que necesita dinero o alguien que necesita acompañamiento porque está muy solo, por ejemplo. Estamos al servicio ya no solo de Fuencarral-El Pardo o de cualquier distrito de Madrid, sino de todo el mundo, porque ahora Internet nos lo permite. Cualquier artículo que queráis enviarnos, será bien recibido en [email protected]. Así de sencillo, si quieres veniros con nosotros a contar buenas noticias, aquí estamos para serviros.
