Los miembros del Ejército desmontan la carpa habilitada a las puertas de las Urgencias del Gregorio Marañón para aliviar la presión asistencial del centro
El Ejército ha procedido a desmontar este martes, 6 de mayo, la carpa exterior instalada en el Hospital Gregorio Marañón. Éstas se instalaron en su día para que las autoridades sanitarias dispusiesen de más espacios para afrontar la gran presión asistencial generada por la pandemia del coronavirus. En concreto, los efectivos habilitaron hasta 60 puestos de urgencias, ampliables a 80.
A través de dichos habitáculos, se atendía a los pacientes que posteriormente eran trasladado al hospital provisional dispuesto en IFEMA; ya clausurado. En las últimas jornadas, la carpa instalada a las puertas del centro hospitalario ubicado en el distrito de Retiro se ha utilizado para realizar pruebas serológicas al propio personal sanitario del complejo.
Después de que los uniformados concluyesen las labores de desinstalación, los profesionales han querido rendirles un homenaje. Fuentes del Hospital Gregorio Marañón han subrayado la «impecable labor de ayuda» del Ejército. Por dicha asistencia, se dispondrá una placa conmemorativa que recoge los edificios más «emblemáticos» del centro.
Los propios responsables del complejo, el gerente del centro, Joseba Barroeta; y la subgerente del hospital, Sonia García de San José, han acudido personalmente a despedir a los militares para brindarles un «sonoro aplauso». Señalar que el Gregorio Marañón registró las 1.000 altas hospitalarias de pacientes afectados por coronavirus con fecha 12 de abril. Entonces se inició el proceso de repliegue de ciertas estructuras habilitadas para acoger temporalmente a pacientes con COVID-19.
