Ecologistas en Acción ha pedido al Ayuntamiento, al área de Desarrollo urbano, concretamente, la personación en expedientes de legalización del chalé de Monasterio
Ecologistas en Acción ha solicitado al Ayuntamiento de Madrid la personación en los expedientes de legalización del chalé de la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, y el portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros. En concreto, la agrupación se dirige al área de Desarrollo Urbano del consistorio para que tome dicha vía y se compruebe que los documentos se resuelven de acuerdo a las normas urbanísticas de la ciudad.
«Ajustándose a la legalidad y sin trato de favor y contar con la posibilidad de presentar alegaciones», ha señalado a través de un comunicado. A juicio del colectivo, la vivienda de los líderes de Vox lleva desde el año 2013 «envuelta en un laberinto de expedientes administrativos». Ello ha derivado en que «la pareja de diputados de Vox eluda las resoluciones de cese, clausura y precinto dictadas por el Ayuntamiento de Madrid, desde 2014, a pesar de carecer de licencia de primera ocupación y funcionamiento», han criticado.
Igualmente, Ecologistas en Acción sostiene que el chalé diseñado por Monasterio no se ajusta a la licencia de obra concedida por la administración local. «Precisamente esta es la razón por la que no se les concede licencia de primera ocupación. No se puede conceder licencia de ocupación a una edificación realizada sin ajustarse a la previa licencia de obra», subrayan. En este sentido, apostillan que operar sin el preceptivo trámite está considerado como infracción grave por la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid y de las Normas Urbanísticas del Plan General.
Bucle del procedimiento
Asimismo, la plataforma denuncia que no es la primera vez que la pareja de Vox burla los procedimientos administrativos. «Monasterio y Espinosa de los Monteros han eludido hasta cinco veces las órdenes de cese, clausura o precinto de su vivienda», sostiene el grupo.
De acuerdo al relato de la organización, la forma de actuar es siempre la misma. Primero «presentan la solicitud de licencia de primera ocupación pero sin la documentación necesaria»; el Ayuntamiento les requiere para que subsanen las deficiencias, pero la pareja de diputados nunca lo hace. «Por ello, el Ayuntamiento declara la caducidad de la solicitud y retoma el expediente sancionador por el que ordena el precinto de la vivienda. En ese momento vuelven a solicitar la licencia de primera ocupación que paraliza la tramitación del precinto, pero la documentación vuelve a ser incompleta, reiniciándose el bucle de requerimientos del consistorio».