Dos agentes de la Policía Nacional han logrado salvar la vida de un niño de año y medio de edad que presentaba signos de asfixia, con una respiración dificultosa y un color de piel amoratado. Gracias a que los policías le colocaron en posición lateral de seguridad y lograron abrirle las vías respiratorias, el menor mantuvo las constantes vitales hasta la llegada de los servicios médicos. La criatura se hallaba en brazos de su abuela en el rellano de la escalera, encontrándose la mujer muy nerviosa y sin poder aportar información sobre las causas del estado del menor.
Llamada de auxilio al 091
Los hechos tuvieron lugar el pasado 21 de noviembre en un inmueble de la calle Rodas del distrito centro. Los funcionarios policiales fueron comisionados por el servicio 24 horas de la Sala del 091 ante lo que era un requerimiento prioritario y de máxima urgencia. Al llegar al lugar los agentes escucharon fuertes gritos que provenían del segundo piso del inmueble. Una vez arriba los agentes pudieron observar a una mujer de avanzada edad y muy nerviosa que en su manos sostenía un varón de corta edad con evidentes signos de asfixia. A pesar del gran estado de agitación que presentaba la abuela, los agentes lograron arrebatarle a la criatura e iniciar las maniobras básicas de reanimación.
Gracias a la rápida actuación de los agentes, quienes abrieron las vías respiratorias del menor introduciéndole los dedos en la garganta y retirándole la lengua que le impedía la entrada de oxígeno, el menor continuó con vida hasta la llegada del indicativo sanitario UVI, quien determinó su traslado con urgencia al hospital. Los servicios médicos informaron que el menor estaba siendo sometido a pruebas para determinar los motivos por los que presentaba líquido en los pulmones y la faringe inflamada. Las operaciones han sido llevadas a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, pertenecientes todos a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
