La Policía Nacional detuvo la madrugada de ayer a un grupo de ocho individuos que portaban un arsenal por plena calle de Chamberí, tras robar en el interior de una armería. Los arrestos se produjeron cuando un coche patrulla del distrito circulaba por la zona. En estos momentos, se investigan los detalles del suceso.
Pasaban las 4.30 horas cuando los sospechosos acababan de salir de la armería Main Precision, ubicada en el número 78 de la calle de Modesto Lafuente. Fuentes policiales indicaron que portaban varias escopetas, navajas, flechas y munición diversa. El botín procedía del robo, aunque, al cierre de esta edición, se desconocía cómo habían accedido al establecimiento, puesto que la puerta no parecía forzada. Eso sí, el sistema de alarma había sido desactivado, por lo que todo apunta a un robo con fuerza.
Por otra parte, la Brigada Provincial de Policía Judicial ha arrestado a cinco personas de origen rumano como presuntas autoras de la comisión de al menos 13 robos por el procedimiento del «butrón» en diversos locales comerciales, entre ellos un estanco de la calle del Cerro de los Ángeles (Usera). Aunque sus actuaciones las realizaban principalmente en la Comunidad de Madrid, no dudaban en operar en otras zonas de España.
La investigación comenzó a mediados del año pasado, cuando los agentes tuvieron conocimiento de un robo en un local de apuestas de Fuencarral. Se logró la identificación de dos personas, a las que les constaban varios antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio y sobre las que se centraron las investigaciones.
En torno a estos investigados se pudo verificar que mantenían reuniones con otros individuos en locales de ocio y salones de juego, donde realizaban labores de planificación. Además, a la hora de cometer cualquier acción existía un reparto de funciones, donde uno de ellos hacía de conductor de una furgoneta y trasladaba al resto del grupo al punto donde iban a cometer el hecho criminal. Este mismo individuo en compañía de otro, vigilaban una eventual presencial policial durante la ejecución del robo.
Otras dos personas eran las encargadas de ocultar y transportar las herramientas, para posteriormente acceder al local realizando un butrón. Todos los encartados mantenían estrecha relación con otros grupos criminales de la misma nacionalidad que se dedicaban a hurtos.
