Agentes de la Policía Nacional han detenido a siete traficantes de droga como presuntos autores de un delito contra la salud pública. Los arrestados conformaban un grupo delincuencial dedicado al “menudeo” de estupefaciente, concretamente cocaína y hachís, en la comarca ribereña de Aranjuez. La droga, que era adquirida a un individuo gallego que se desplazaba exclusivamente hasta Madrid, iba destinada a su venta en las fiestas patronales que actualmente se celebran en la zona.
Informaciones vecinales
La investigación se inició el pasado mes de octubre. Varias informaciones vecinales apuntaban a que, en un domicilio situado en la localidad de Aranjuez, se estaba vendiendo droga. Tras comprobar la veracidad de los testimonios recibidos, los agentes establecieron un dispositivo en torno a la persona que vivía en dicha vivienda.
Las gestiones practicadas constataron que la ilícita actividad era realizada por siete personas y que, cada una de ellas, tenía una función específica dentro del grupo: unos se dedicaban a su venta, en Aranjuez y otras localidades limítrofes; otros dos eran sus proveedores, en la localidad de Ciempozuelos y por último la persona que suministraba el estupefaciente, que residía habitualmente en Galicia y se desplazaba puntualmente a Madrid para “colocar” la droga.
En el mes de mayo, los agentes averiguaron que los investigados iban a proveerse de droga para su venta con ocasión de las fiestas locales que se iban a celebrar en la zona. El operativo policial establecido daba sus frutos y procedían a la detención de cuatro personas en la localidad de Ciempozuelos y de los tres restantes en la localidad de Aranjuez.
Con el preceptivo mandamiento judicial, los investigadores efectuaron tres registros domiciliarios en los que han intervenido 160 gramos de cocaína, 124 gramos de hachís, tres básculas de precisión, unos 16.000 euros en efectivo, un vehículo, 13 teléfonos móviles, joyas y gran variedad de aparatos electrónicos. Con esta operación, los agentes dan por desarticulado uno de los mayores grupos dedicado al tráfico minorista de droga en Aranjuez y localidades limítrofes siendo especialmente relevante ya que la sustancia iba destinada a su venta en las fiestas locales. La operación ha sido llevada a cabo por la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Aranjuez, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
