El pasado 3 de agosto la Policía arrestó a dos jóvenes de etnia gitana -uno de ellos menor de edad- como presuntos autores de la agresión a una pareja homosexual que tuvo lugar el pasado 22 de julio en la piscina de la Instalación Deportiva Municipal La Elipa. Uno de los propios agredidos fue quien denunció los hechos ante la Comisaría de Moratalaz cuatro días después del suceso, en cuanto se lo permitió la convalecencia de la lesión que le infligieron en la cara.
“No merecen vivir”
El denunciante y víctima relató a los agentes cómo, encontrándose en el agua con su pareja y tras haberse dado algún beso, un objeto le golpeó la cabeza, por lo que ambos salieron de la piscina y se dirigieron a la zona de las toallas. Fue entonces cuando un grupo de unos diez chicos, al grito de “maricones, no merecen vivir”, se acercó a ellos en actiud amenazante y con ceniceros de fundición en las manos, según el relato de los testigos. Uno de los dos consiguió huir, pero el denunciante recibió una brutal patada en la cara y perdió el conocimiento. Se despertó en la enfermería del recinto, desde donde fue trasladado al Hospital de la Princesa, en concreto a la unidad de cirugía maxilofacial, pues presentaba fractura orbital y melar. Los testigos explicaron que los agresores vivían cerca de la piscina y que ya habían protagonizado roturas de vallas, amenazas e insultos en estas instalaciones otros años.
El detenido por propinar una patada en la cara de la víctima denunciante pasó a disposición judicial, mientras que el otro, de 17 años de edad, quedó citado a declarar ante la Fiscalía de Menores.
Condena unánime
Tanto los movimientos asociativos como los representantes políticos condenaron firmemente y sin tardanza estos hechos lamentables. Así, la COGAM convocó el día 29 de julio una ‘besada’ a la entrada de la piscina para manifestar su “ro-tundo rechazo” de la violencia homófoba. Por su parte, el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, expresó la “condena y rechazo” del Ayuntamiento. El concejal socialista en Moratalaz y responsable de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, aseguró al respecto que la única manera de combatir la homofobia es “con educación y el código penal”. La concejala del distrito, Fátima Núñez, se sumó a la condena, y en estos momentos la Junta que preside estudia los informes de los vigilantes para atender las demandas de los ususarios de mayor seguridad en la zona.
