Jesús Ángel Rojo ha dedicado su editorial al ‘Caso Begoña’ y la impotencia que le está generando a su marido, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mientras continúa la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a Marruecos.
Y es que en los últimos días se ha generado un gran revuelo en torno a la primera dama, Begoña Gómez, pues parece ser que actúa sin ningún tipo de control, lo cual ha dejado a Sánchez desesperado. Se dice que Begoña no solo se dedica a hacer negocios en España, sino que también ha extendido sus actividades a Hispanoamérica.
Las malas lenguas afirma que es toda una experta en conseguir fondos públicos, los cuales obtiene previamente y luego utiliza para sus propios fines. Además, se ha destacado que se ha presentado en países africanos como la esposa del Presidente de España para obtener subvenciones y realizar negocios en nombre de su esposo.
Uno de los países donde Begoña ha llevado a cabo sus actividades es Marruecos. En un programa reciente de El Mundo al Rojo se dieron a conocer algunos datos relacionados a los negocios que habría realizado allí.
Otra teoría es que el chantaje con respecto a Begoña no está relacionado con los mensajes encontrados en los móviles de Sánchez, sino con los posibles negocios que ella habría realizado. Esto, debido a que Gómez no se ha limitado solo a España y África, sino que también ha llevado sus actividades a América.
Poco parece importarle los escándalos o acusaciones en su contra, ya que sigue adelante con sus acciones sin prestar atención a las advertencias de su esposo. Por su parte, Sánchez se encuentra en una situación de impotencia, sin saber cómo detener a su esposa. Incluso ha intentado frenar las acciones del Partido Popular, pero ha encontrado resistencia dentro de su propio partido.
Voces como la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se han alzado preguntando por qué Begoña Gómez no ha sido llevada ante la Justicia después de las acusaciones en su contra. Se ha revelado que la cacería de la que fue objeto Begoña, fue organizada como una maniobra para desviar la atención del caso y protegerla.
Son muchas las acusaciones que rodean a Begoña Gómez. Se ha descubierto su relación con el comisionista del ‘Caso Koldo’, así como su participación en un rescate empresarial donde su esposo tenía influencia. Además, se ha revelado que ha utilizado su posición para beneficiar a sus propios proyectos y chiringuitos.
Incluso se ha señalado que ha recibido cartas de apoyo de empresas para asegurar su obtención de contratos públicos, a pesar de no cumplir con los requisitos necesarios. Un aspecto clave en toda esta trama es el dinero proveniente de las maletas de Delcy Rodríguez, vicepresidenta del Gobierno de Venezuela.
Esta conexión se extiende a República Dominicana, un país conocido por ser una lavadora de dinero. La trama en la que Begoña está involucrada podría tener un valor aproximado de 200 millones de euros. Es evidente que Gómez actúa fraudulentamente y se aprovecha de su posición para obtener beneficios personales.
No importa que no tenga los títulos necesarios para dirigir una cátedra, ya que utiliza su influencia para conseguir fondos públicos que luego adjudica a su esposo. Dicha situación es preocupante y demuestra la falta de ética y transparencia por parte de Begoña Gómez.
