Los vecinos de las calles colindantes señalan que los trabajos exceden el uso de las autorizaciones: «El incumplimiento de la normativa sobre ruidos y la falta de prevención en la vía pública por los responsables de la obra, han abocado a una situación insostenible para los vecinos de la zona ocasionándoles un importante menoscabo en su calidad de vida por la exposición constante al ruido caótico y polvo generado por la misma».
Dado que la firma prevé abrir parte de las habitaciones del Hotel Riu Plaza de España en el mes de julio, la celeridad con la que se están desarrollando las obras va «en detrimento de los derechos de los vecinos y comerciantes», según apuntan los abogados de los denunciantes. Éstos sostienen que se está produciendo «una merma en los derechos de habitabilidad diaria en las viviendas y una injerencia en la esfera más privada».
No obstante, las quejas vecinales no son nuevas. Las labores de rehabilitación del inmueble comenzaron en enero; un mes después, los residentes acudieron al Ayuntamiento de Madrid para trasladarle las protestas por las molestias que les estaban causando las obras, no obteniendo respuesta alguna por parte de la administración local. Además, se quejan de que la propietaria «no ha aportado ninguna solución real ni concreta para remediar la situación que padecen los vecinos en su cotidianeidad».
Desde el Grupo RIU admiten que los trabajos realizados en la infraestructura generan ruido y suciedad, aunque aclaran que están en contacto con los vecinos de la zona para solventar las incidencias. «Tenemos comunicación fluida y se está limpiando», explicaban fuentes de la firma, indicando respecto del ruido que actúan conforme a dos ordenanzas municipales que están contrapuestas.
