La empresa pública Tragsa prepara un dispositivo de 200 limpiadores para retirar parte de la basura acumulada por las calles del centro de Madrid durante las 11 jornadas de huelga de limpieza viaria y jardines. Más de la mitad de ellos, unos 110, son personal externo contratados por Empresas de Trabajo Temporal para Tragsa, según fuentes conocedoras del dispositivo.
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, anunció el miércoles que, si no se garantizaba el cumplimiento de los servicios mínimos (que no se han cumplido ni un solo día, según el Ayuntamiento) en un plazo de 48 horas, lo denunciaría ante la Fiscalía y encargaría el trabajo a la empresa estatal. Este viernes por la tarde ha hecho ambas cosas.
Trabajarán en tres turnos de ocho horas y empezarán su labor alrededor de las seis de la mañana del sábado. Los 90 trabajadores de Tragsa son voluntarios.
Los sindicatos de Tragsa no ven clara la intervención. “No vamos a permitir que nos usen como revientahuelgas o esquiroles”, señaló el jueves Ángel Hernández (UGT), presidente del comité de empresa de Tragsa. UGT, CC OO y CGT indicaron, en un comunicado conjunto, su “total apoyo” a las “justas reivindicaciones” de los empleados de limpieza de Madrid,