El pasado 4 de octubre, la Policía acudió a la calle Manizales debido a que uno de los vecinos de la zona “empezó a pegar tiros”, según afirmó un testigo de los hechos. Así, las autoridades consiguieron reducirle mediante “seis tiros en las piernas y en el vientre”. El herido fue trasladado, con pronóstico reservado, al Hospital Clínico San Carlos.