Los servicios municipales Samur Protección Civil y Madrid Salud impartirán hasta el próximo domingo talleres para formar a la ciudadanía salvar vidas con cursos para aprender maniobras de primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar (RCP). Esta actividad, que se enmarca en la XXXV Semana del Corazón, se celebra en la plaza de Juan Goytisolo -junto al Museo Reina Sofía, en el madrileño distrito Centro- entre las 10:00 h y las 21:00 horas.
Durante estos días se están organizando actividades y talleres con los que se pretende mejorar la salud cardiaca de la población, a la vez que se conciencia a todo el mundo sobre la importancia de cuidarse para disfrutar, así, de un corazón sano. Las personas que se acerquen a las carpas instaladas en esta plaza podrán conocer hábitos de vida saludables -físicos y alimentarios-, tomarse la tensión, que le analicen sus niveles de colesterol o aprender sencillas maniobras de primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar (RCP) que pueden salvar vidas.
Precisamente, salvar vidas es uno de los objetivos principales de Samur Protección Civil, que en 2018 formó a 27.085 personas: 21.300 alertantes -ciudadanía en general- y 5.785 primeros respondientes -colectivos como policías, bomberos o personal de seguridad que, debido a su actividad, son susceptibles de ser los primeros en atender una emergencia sanitaria-. Desde hace 20 años, Samur Protección Civil ha formado a más de 300.000 personas, lo que supone que un 10% de la ciudad conoce maniobras de RCP a través de este servicio municipal.
Un dato que constata los buenos resultados de esta formación es que hace apenas ocho años, cuando Samur Protección Civil acudía a un lugar a atender a una persona afectada de una parada cardíaca, en un 20% de los casos ya había un alertante en el lugar de los hechos, mientras que a día de hoy esta cifra ha ascendido a un 60%.
Para evitar la aparición de enfermedades cardiovasculares, la Fundación Española del Corazón anima a la población a huir de los tres principales factores de riesgo modificables que contribuyen a su desarrollo: el tabaquismo, la mala alimentación y el sedentarismo.