Algo más de 12 millones de euros. Esa es la cantidad que recibirá para el próximo año la Junta del distrito de Barajas. El pasillo verde de la Alameda de Osuna, la creación y ampliación del Centro Cultural Barajas, la remodelación del recinto ferial y el acondicionamiento y mejora de la Junta serán los principales puntos donde se destinará parte de este dinero. Además el concejal Tomás Serrano aseguró que “habrá un incremento en el programa para personas mayores y una mayor asignación de presupuestos por ciudadano: 281,02 euros”. Mientras el grupo de Izquierda Unida sacó a la luz algunas de las deficiencias que afectan al distrito “tenemos una escuela infantil pública para 100 niños incumpliendo así la normativa europea que establece que tiene que escolarizarse de forma pública al 20% de los niños”.
Presupuesto antisocial
Además tanto IU como el PSOE, recordaron al concejal “¿para cuándo el Parque de Bomberos y la base del SAMUR por la que AENA ha ofrecido pagar el 50%?, ¿y los centros para jóvenes? No han aumentado ni en un solo euro las subvenciones para asuntos sociales”.
Por su parte el PSOE criticó frontalmente los presupuestos presentados calificándolos como “netamente antisociales”. Antonio José Cerdán afirmó que “el aumento del gasto en la M-30 hace que la totalidad del presupuesto municipal sea papel mojado. Esta obra faraónica ha provocado una brutal subida de impuestos y el abandono de las políticas sociales provocando que el gasto social en Barajas disminuya hasta un 10% del total”.
El concejal Tomás Serrano argumentó “somos el sexto distrito que más invierte en temas sociales por encima de Villa de Vallecas o San Blas que tienen más problemas en este aspecto”. Y dando respuesta al grupo de IU aclaró “en cuanto a la base del SAMUR hay que desarrollar un convenio con AENA en el que lo lógico es que nosotros paguemos el suelo y AENA todo lo demás”. Además los socialista criticaron fervientemente que de los 12,2 millones de euros de inversión se dedique tan sólo el 17,8% a gasto social y todo lo demás a obras. Tomás Serrano contestó “una ciudad sin obras es una ciudad muerta y Madrid es una ciudad viva”.
