Hace poco más de medio año finalizaron los trabajos de la Primera Fase de Reforma del Parque de Berlín, sin embargo ya han comenzado a aparecer los primeros desperfectos. Esta zona verde es una de las más concurridas del distrito aunque el elevado número de usuarios no puede ser la justificación de este incipiente deterioro tan sólo seis meses después de una reforma.
El malestar de los habituales del Parque de Berlín se centra, sobre todo, en el estado de las nuevas vallas que delimitan el césped. Éstas presentan un grosor muy escaso, sin duda, para minimizar la sensación de barrera, pero esto contribuye a que, a día de hoy, la mayoría de ellas estén reformadas o rotas. Además, en la segunda fase de los trabajos también ha sido prevista la instalación de estas vallas.
La zona infantil también reúne deficiencias. La superficie blanda del espacio de juegos presenta algunos agujeros y lo que es peor, en algunas partes, falta por completo.
Por último el pavimento de arena y grava fina de los paseos tampoco convence. Si bien ha mejorado el drenaje cuando está mojado, es sucio y polvoriento cuando permanece seco.
Todas estas denuncias han sido remitidas por los vecinos a la Junta Municipal para que estudie las posibles soluciones.
