La portavoz socialista en Centro, Marisa Ybarra, ha denunciado que “muchos de los edificios de este distrito, que el gobierno municipal prometió destinar a equipamientos y viviendas sociales, están vacíos desde hace años. Los más emblemáticos se encuentran en peligro de ruina o los han demolido y convertido en solares sin ninguna utilidad, dándose a la vez la paradoja de que Centro es el distrito con más desahucios de Madrid”.
Asegura la edil que “no solo los bancos están dejando a los que residen aquí sin su vivienda, también la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) presiona a inquilinos con alquileres sociales, sobre todo a personas mayores, para que pongan a la venta sus pisos”.
La presión mediática y las denuncias ante los tribunales han paralizado, de momento, los intentos de desalojo de cinco edificios que en un principio querían vender en bloque. Mientras, coexisten un sinfín de edificios sin utilizar y otros en peligro de ruina, además de solares vacíos en cada uno de los barrios, como consecuencia de la falta de inversión en rehabilitaciones del Ayuntamiento.
Ybarra pone como ejemplo de la deficiente gestión del Ejecutivo de la Ciudad el Palacio de Sueca. Se expropió para trasladar el área de Asuntos Sociales, pero como este traslado no se llevó a efecto, los antiguos propietarios pidieron la reversión de esta expropiación. En el programa electoral de 2007, el PP se comprometió a hacer allí viviendas para jóvenes, pero nunca las hicieron.
Tras años de abandono, Urbanismo decretó su ruina y ordenó su derribo inmediato, con riesgo para vecinos, viandantes y el patio del colegio adyacente. La Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo paralizó el derribo en junio de 2013 y el abandono se imputa al área de Hacienda, de la que depende este inmueble. “Actualmente, para no dar paso a la reversión, dicen que lo van a destinar a alguna actividad social, se encuentra en litigio y ha supuesto un gasto de vigilancia de 470.000€ desde 2010”, añade la edil del PSOE.
Otro caso es el del palacio de los Osorio, en la calle Embajadores, 18. Lo demolieron sin respetar los niveles de protección de alguno de sus elementos y ahora es un solar. Estaba destinado a uso dotacional. Y otro, el Palacio de la Infanta Carlota (siglo XVIII), en la calle de la Luna, 22, obra del arquitecto Villanueva. Actualmente está expropiado sin que se sepa su futuro, pero de sus ventanas cuelga ropa tendida. El Ayuntamiento se comprometió a dedicarlo a equipamiento cultural.
Respecto al edificio situado en la Corredera Baja de san Pablo, 2 (siglo XVII, con nivel 1 de protección), propiedad de la EMVS y que tenían destinado a viviendas sociales, sigue deteriorándose y sin uso. La Casa de la Carnicería, en la Plaza Mayor, edificio histórico, de titularidad municipal y con una fachada catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) por la CAM, sigue en un estado de deterioro absoluto. No hay fecha de apertura para el complejo Barceló ni para las escuelas pías de San Antón.
“En cada uno de los barrios de Centro hay solares sin edificar”, asevera Ybarra, quien hace hincapié en que “se está despatrimonializando este distrito a pasos agigantados” porque “se han vendido sus edificios a precio de saldo en muchos casos y, en otros, los han llevado a estados de ruina para derruirlos y convertirlos en solares sin ninguna utilidad pública”.
El PSOE y las asociaciones de vecinos han denunciado reiteradamente esta situación, sin que el gobierno municipal haya tomado medidas para acabar con el problema. “Nos tememos que en el final de este mandato la decrepitud social y urbanística se apodere del distrito Centro de una forma irreparable”, concluye Marisa Ybarra.
