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Joel Jara, descendiente de un linaje de joyeros ecuatorianos

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Chordeleg territorio de la provincia de Azuay en Ecuador, cuenta con varias atracciones turísticas entre las que destacan el conjunto de almacenes dedicados a la artesanía de joyas elaboradas con oro amarillo, oro blanco y plata. En la calle Juan Bautista Cobos está situado el café “Loma linda” cuyo propietario es el maestro joyero Joel Jara. Joel es un artesano con una gran experiencia en el mundo de la joyería, allí en un pequeño taller crea sus pequeñas obras maestras junto a su hermano. El orfebre trabaja con piezas de plata de 980 gramos en lugar de 1.000 pura, puesto que posteriormente deben bajarle el gramaje para así facilitar el proceso y poder elaborar la joya. “Para bajarle le ponemos una liga del 2 por ciento para que baje a 980; el material con el que se liga es cobre, de esta manera la plata se endurece. La plata, para que sea un poquito suave tenemos que ligarle con el 2 por ciento de cobre, lo que significa que en 100 gramos de plata de mil tenemos que ponerle 2 gramos de cobre para que sea un poquito dura, porque en plata de mil es demasiado suave y la joya va a dañarse, pero ya ligada tiene un poquito de dureza y podemos utilizarla a diario” explicó a la web ecuador a colores.

Joel y sus hermanos continúan el legado que dejó su padre, todos viven de la joyería. “Mi padre  falleció hace unos 3 meses, a los 84 años y también era joyero” afirmaba Joel. En la producción de joyas no siguen ninguna línea determinada, se basan en la imaginación, destreza y arte para la creación de joyas. Muchos de los productos terminados van al extranjero y se venden en sus correspondientes joyerías, las sortijas en muchas ocasiones son llevadas por modelos reconocidas y aparecen en revistas importantes.

Aunque Joel comentaba que el mundo de la orfebrería no está tan valorado como merece, ya que los que pagan lo que cuesta el producto acabado son los propios visitantes. Sin embargo, los dueños de las joyerías pagan lo mínimo posible, “como saben que necesito el dinero para mis gastos y poder seguir trabajando, se aprovechan” afirmaba Joel.

Aún así Joel transmitió que él y sus hermanos están muy orgullosos del trabajo que realizan “Nuestro trabajo le gusta mucho a la gente, tenemos visitantes de todo el mundo que adquieren nuestras joyas porque saben que son elaboradas por nuestras manos y también hay negocios de aquí mismo en Chordeleg, a nivel del país también lo hacemos, y a nivel internacional, que también enviamos” informaba a la web ecuador a colores.

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