“El Hipódromo carece de autorización para de-sarrollar las actividades que lleva a cabo desde hace dos años”. Con estas declaraciones de la gerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Beatriz Lobón, comenzaba la semana una de las instituciones deportivas más castizas de la ciudad, el Hipódromo de la Zarzuela. Al parecer, aunque sí tiene licencia de obras, nunca ha tenido licencia de funcionamiento y actividad, “ni hace 50 años, ni ahora”. Sin embargo, los actuales gestores la han solicitado en múltiples ocasiones, pero el Ayuntamiento no se la concede porque, al parecer, las obras realizadas en su interior no se ajustan a lo contenido en la licencia provisional.