La Fundación SGAE y Amnistía Internacional han organizado el ciclo Cine y Derechos Humanos del 4 al 10 de abril en la Sala Berlanga (C/Andrés Mellado, 53. Madrid. Precio: 3 euros). La muestra pretende denunciar la violencia ejercida sobre los derechos humanos a través de seis producciones recientes de directores españoles e iberoamericanos. En concreto, Cinco metros cuadrados, de Max Lemcke;Techo y comida, de Juan Miguel del Castillo; Refugiado, de Diego Lerman; El viaje de Carla, de Fernando Olmeda; Nacido en Gaza, de Hernán Zin; y Ciutat Morta, de Xavier Artigas y Xapo Ortega.
El ciclo se completa con dos coloquios que tendrán lugar el martes, 5 de abril, después de la proyección de la película Cinco metros cuadrados, de Max Lemcke, dedicado a la vivienda y con la participación de Ana Gil (Amnistía Internacional, Grupo DESC – Derechos económicos y sociales) y de Pablo y Daniel Remón, guionistas del film; y el miércoles, 6 de abril, tras el pase de Refugiado, de Diego Lerman, sobre la violencia de género, con Elisa Fábaro (Amnistía Internacional, Grupo sobre Refugiados y Violencia de Género). Fundación SGAE y Amnistía Internacional organizan este nuevo ciclo, que incluye películas recientes de directores españoles e iberoamericanos. El cine es una herramienta muy importante para la denuncia y la difusión de la violencia ejercida sobre nuestros derechos. Ofrece una ventana que emociona, divierte, hace pensar… Además, facilita la comprensión del mundo desde el compromiso con los Derechos Humanos. Este ciclo pretende mostrar las agresiones que sufren diariamente millones de personas a las que se les niega su disfrute: el derecho a una vivienda digna ( Cinco metros cuadrados, de Max Lemcke), a un espacio propio y a ejercer un oficio que nos inserta en el juego social ( Techo y comida, de Juan Miguel del Castillo), a una vida sin la violencia ejercida por trastornos emocionales ( Refugiado, de Diego Lerman), la libertad de elección y de identidad ( El viaje de Carla, de Fernando Olmeda), el derecho a la ciudadanía y al tránsito ( Nacido en Gaza, de Hernán Zin) o la libertad de ideas y de expresión ( Ciutat Morta, de Xavier Artigas y Xapo Ortega). Desde 1961, Amnistía Internacional trabaja a favor de personas y con gentes de todo el mundo a fin de que toda la población pueda disfrutar de lo consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Animados por esta visión, su misión consiste en realizar labores de investigación y acción centradas en impedir y poner fin a los abusos graves con los Derechos Humanos. Investigación y acción son los motores que impulsan a Amnistía Internacional. Imparcialidad e independencia, sus señales de identidad.
