Cuando los agentes acudieron al lugar comprobaron que se estaban utilizando dos viviendas como hostales ilegales, careciendo de la preceptiva licencia, hoja de registro y el resto de requisitos obligatorios para desarrollar dicha actividad. En el interior, los efectivos hallaron varios habitáculos donde se habían instalado numerosas literas, algunas de ellas en los pasillos, encontrándose también zonas comunes: un pequeño comedor, cocina, lavadora, así como un baño en un patio interior.
Las autoridades descubrieron también un documento escrito en chino en el que ofrecían las habitaciones. En el mismo se facilitaba un número telefónico para ponerse en contacto con el supuesto encargado, sobre quien se han presentado las correspondientes denuncias. Así, los funcionarios tramitaron dos actas de inspección y una denuncia por colocar varias cámaras de videovigilancia sin autorización. Los atestados han sido trasladados a la Comunidad de Madrid para que proceda a cesar la actividad en ambos locales.