Según la Jefatura Superior de la Policía de Madrid, los efectivos han practicado una quincena de registros simultáneos en la capital, concretamente en el barrio del Tío Raimundo -en el distrito de Puente de Vallecas-, y en municipios del resto de la región, como han sido Chinchón, Torrejón de la Calzada y Valdetorres del Jarama.
Según las pesquisas policiales, una de las organizaciones criminales se encargaba de asaltar camiones que transportaban alimentos ‘gourmet’ -vino, botellas de alcohol, etc-, o electrodomésticos de alta gama -como aspiradores, cafeteras…-, ropa y calzado de marcas reconocidas. Los autores se apoderaban de la totalidad de la mercancía, bien rajando las lonas del remolque mientras se encontraban los vehículos estacionados o, directamente, llevándose el vehículo completo. En un atraco, los autores robaron un camión cargados de telefonía móvil en la carretera de Barcelona.
Por su parte, el otro grupo desarticulado se encargaba de colocar dichos productos en el mercado negro. Según las autoridades, era una de las bandas receptoras más importantes que operaba actualmente en territorio nacional. Dicha organización distribuía el material sustraído por medio de una red de ‘peristas’ secundarios que pudieran estar interesados en el material. Estos a su vez distribuían los objetos a otros situados en peldaños inferiores de la organización.
El operativo fue llevado a cabo por agentes adscritos al Grupo XXIV de Atracos de la Brigada Judicial de la Policía de Madrid. Después de varios meses de investigación -que se mantiene abierta-, recabando información sobre los grupos actuantes, las autoridades localizaron a los integrantes y los detuvieron. La mayoría de los arrestados eran ciudadanos de nacionalidad española, y etnia gitana, si bien el líder de la organización era rumano. Asimismo, la policía se ha incautado de gran cantidad de artículos que transportaban los camiones asaltados.
