Las pesquisas se iniciaron cuando el director de un colegio de Madrid denunció los hechos.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Madrid a un profesor que presuntamente acosó sexualmente sus alumnas a través de las redes sociales, ofreciendo regalos a las menores para obtener material sexual, enviándoles material pornográfico y les proponía concertar encuentros íntimos, ha informado la Dirección General de la Policía Nacional.
El arrestado, de 51 años, actuaba siempre con el mismo ‘modus operandi’: se aprovechaba de la relación de superioridad de edad, así como de su condición de profesor y contactaba a las alumnas a las que impartía clase a través de las redes sociales.
Una vez establecido el contacto con ellas las conversaciones eran guiadas hacia una temática sexual en las que buscaba el intercambio de fotografías y vídeos de carácter pornográfico, tratando siempre de establecer encuentros reales con ellas. Ha ingresado en prisión por orden judicial.
Alumnas de edades comprendidas entre los 14 y 16 años
Las pesquisas se iniciaron cuando el director de un colegio de Madrid denunció los hechos. Contó a los agentes que uno de los profesores de su centro educativo mantenía relaciones inapropiadas con alumnas de edades comprendidas entre los 14 y 16 años de edad, motivo por el que fue expulsado del mismo.
Con toda la información aportada se identificó a una de las menores que manifestó haber sido contactada por dicho profesor a través de una red social y que éste le había enviado un vídeo con contenido sexual protagonizado por él mismo.
Además, le propuso mantener relaciones sexuales en su domicilio. Igualmente declaró que su hermana menor, alumna del mismo centro escolar, había mantenido conversaciones de carácter explícitamente sexual con el ahora arrestado.
En dichas comunicaciones se habían intercambiado fotografías de contenido sexual y le habría propuesto concertar un encuentro sexual con ella.
Tras recabar toda esta información y ya avanzadas las pesquisas, los agentes procedieron a la entrada y registro en el domicilio del investigado, en el que se localizaron cinco teléfonos móviles, tres discos duros y una tablet propiedad del detenido, además de gran cantidad de archivos de explotación sexual infantil de nueva producción.
Entre este material llamó la atención de los investigadores, además de por el volumen hallado, porque el contenido audiovisual perteneciente a dos chicas menores de edad.
Regalos a cambio de material sexual
Una vez identificadas, ambas víctimas manifestaron que conocían al investigado desde hacía dos años y que habían mantenido una relación virtual en la que conversaban e intercambiaban regularmente material de contenido sexual.
También se conocían en la vida real, ya que el ahora detenido había acudido en numerosas ocasiones a las inmediaciones de sus domicilios para verlas. Asimismo, les había hecho regalos a ambas, tales como recargas de saldo al teléfono o un smartphone, todo ello con el propósito de poder continuar con los intercambios de material sexual.
Una de las menores manifestó que el arrestado se había desplazado en una ocasión a la misma playa en la que ella se encontraba junto a su familia durante las vacaciones estivales.
Este hecho se pudo comprobar tras analizar las fotografías y vídeos familiares, en los que se veía al detenido merodeando en el entorno de la niña, llegando incluso a ser fotografiado por la familia debido a su actitud sospechosa mientras acechaba en la vía pública frente a la habitación de la menor.
Con el objetivo de localizar nuevas víctimas, los investigadores procedieron a la realización de un examen en profundidad del material intervenido.
Tras esta inspección se hallaron gran cantidad de vídeos grabados por el arrestado, tanto en la vía pública como en la red de transporte público -a menores de edad e incluso a sus alumnas dentro del aula- además de multitud de archivos de vídeo en los que se puede observar al detenido en actitud sexual mientras observaba los vídeos y fotografías de las menores identificadas.
Provocó un «profundo sentimiento de angustia» a una de sus víctimas
Junto con todo el contenido inédito y de nueva producción localizado, también se han localizado numerosos archivos de explotación sexual infantil, cuya distribución es habitual en círculos pedófilos en la Red.
Del mismo modo, el análisis del material informático intervenido permitió la localización de contenido audiovisual perteneciente a otra menor que se mostraba en ropa interior.
Tras identificarla, manifestó que el investigado era su profesor y que de forma reiterada y durante las horas lectivas siempre hacía referencia a temas sexuales.
También reveló que, una vez finalizado el curso escolar y a través de las redes sociales, comenzaron a mantener conversaciones, cuyo contenido principal era sexual y donde las solicitudes de imágenes eran constantes, provocando sus negativas el enfado del detenido, quien incluso llegó a pedir alguna prenda de vestir a la menor.
Esta situación, junto con las constantes manifestaciones realizadas por el arrestado acerca de la posibilidad de mantener relaciones sexuales de forma legal cuando la chica cumpliera 16 años, provocó un profundo sentimiento de angustia y terror a la menor cuando alcanzó esta edad.