La Policía Municipal de Madrid ha detenido a un joven de 25 años en el distrito de Arganzuela por vender y distribuir sustancias estupefacientes. Lo hacía a través de la empresa Glovo, de envíos a domicilio, durante el Estado de Alarma.
Los hechos ocurrieron pasadas las 3 de la madrugada del pasado sábado en el distrito madrileño de Arganzuela. Un repartidor de Glovo, que colaboró en todo momento, avisó a la Policía Municipal de que un chico le había entregado un «paquete sospechoso» para que lo entregara a otro hombre, cuya descripción no «cuadraba» con el tamaño expuesto en un principio.
Los policías comprobaron que se trataba de droga, concretamente marihuana y diversas pastillas. Tras los sucedido, los agentes fueron al domicilio del remitente, un joven de 25 años, y lo detuvieron acusado de un delito contra la salud pública.
Gracias a la colaboración de un repartidor de la empresa de envíos "GLOVO", se incautaron varias sustancias estupefacientes.
Observó que la descripción no cuadraba con el tamaño del paquete, lo que propició la llamada para su comprobación.#ColaboraciónCiudadana#COVID19 pic.twitter.com/vJAoNmRiZr— Policía Municipal de Madrid (@policiademadrid) May 23, 2020
El pasado 12 de abril la Policía Municipal de Madrid detuvo a otro joven en el distrito de Centro por vender y distribuir sustancias estupefacientes usando los envíos de esa misma empresa Glovo. Y el 26 de marzo se registró otra detención en Puente de Vallecas por lo mismo.
Interpol advirtió a las autoridades el nuevo ‘modus operandi’ de los narcotraficantes. Se están incrementando la distribución de sustancias estupefacientes mediante los servicios de entrega a domicilio. Sobre todo en aquellos que se encuentran bajo confinamiento por la pandemia de coronavirus.
En España, la policía española detuvo en Alicante y Valencia a siete personas ocultadas como repartidores a domicilio. Sin embargo, en realidad entregaban diferentes tipos de drogas en distintos vehículos: bicicleta, coche o motocicleta. Algunas de las drogas se encontraban escondidas en falsas mochilas de entrega a domicilio.
Además de España, este mismo método ha sido detectado por las policías de Irlanda, Malasia y el Reino Unido. Países en los que falsos repartidores de alimentos transportan cocaína, marihuana, ketamina y éxtasis.