El área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, gestionada por la edil popular, Andrea Levy, ha decidido no prorrogar los contratos de los directores del Teatro Español, Carme Portaceli, y Naves Matadero, Mateo Feijóo. Ambas personas resultaron elegidas en concurso público en el año 2016 para manejar sendos espacios culturales, finalizando dicho acuerdo el presente mes de septiembre. En el convenio se estipulaba la posibilidad de dar continuidad a dichos cargos, sin embargo, desde el consistorio han optado por designar a nuevos nombres, bien por concurso público, bien ‘a dedo’.
La llegada de Portaceli a El Español estuvo cargada de polémica después de que su antecesor en el cargo, Juan carlos Pérez de la Fuente, impugnase el concurso anunciado por el ya exdirector de Espacios y Contenidos de madrid Destino, Santiago Eraso, quien creó una comisión para sustituirle por otra persona elegida en convocatoria pública.
De la Fuente denunció entonces que el proceso camuflaba una externalización de la dirección artística, denunciando «la oscuridad» de los trámites que se llevaban a cabo. Aunque el Tribunal Administrativo de Contratación Pública inadmitió la objeción del exdirector del teatro, éste interpuso una demanda por despido nulo contra Madrid destino. La empresa municipal llegó a un acuerdo con el denunciante admitiendo la «improcedencia» de la extinción de contrato, aunque se mantenía «la validez» del proceso de selección.
La decisión de no continuar con los directors de Matadero y Teatro El Español se produce después de conocerse esta semana la posibilidad de que ambos espacios se fusionen, medida que el Ayuntamiento de la capital está estudiando y que según la responsable del área, Andrea Levy, cuenta con el beneplácito de muchas personalidades del mundo del teatro.
«La esencia más vanguardista que caracteriza a las salas del Matadero se salvaguardará, aunque están estudiando si mantenerlo en el mismo centro o desplazarlo a otros edificios dependientes del Ayuntamiento”, indicaban fuentes de Cultura. Las mismas señalaban que el número de visitantes en las naves ubicadas en el madrileño distrito de Arganzuela ha ido disminuyendo, de ahí que se replantee reunificarlos.
