El objetivo de el grupo de trabajo es analizar y tomar medidas respecto a los problemas de olores derivados de la acumulación de instalaciones de depuración y residuos que ocasionan molestias e inciden negativamente en la calidad de vida de los vecinosdel entorno. Estas reuniones se seguirán produciendo de forma quincenal con el fin de acordar medidas preventivas y evitar episodios de olores, como el que se produjo el verano pasado causado por el acopio de material granulado de los lodos tratados en la Finca de la Torrecilla.
Entre otras, el Ayuntamiento está analizando el expediente de la licencia del concesionario de la Finca, fechada en 1992, a fin de comprobar su adecuación a las exigencias de las normativas actuales. Y ha dado instrucción de vigilar cualquier acopio que se estuviera produciendo para que no genere procesos de autocombustión con efectos de olores y gases. También se ha incluido el establecimiento por parte de policía municipal de los mecanismos de control y vigilancia para evitar las condiciones que provoquen episodios de olor.
Además, con la incorporación al Grupo de Trabajo del Canal de Isabel II, titular de la gestión de las plantas de producción de lodos, se desarrollará el análisis de los procesos que se llevan a cabo para evitar la combustión que se produce por el acopio de material. En este sentido, se considera necesario exigir un plan de comercialización que impida los acopios, planteando otras alternativas de gestión.
Junto a las intervenciones y medidas relativas a la Finca de la Torrecilla, el Grupo de Trabajo de Olores también ha abordado el avance en el estudio acumulado de fuentes para la adopción de medidas de eliminación y/o minimización de olores producido por la suma de instalaciones de depuración y residuos en la zona.
