La "marea arcoíris" se ha dejado sentir en la plaza madrileña de Chueca, donde la cantante Paloma San Basilio leyó ayer el pregón que daba el pistoletazo de salida a las fiestas de Madrid Orgullo (MADO) 2013.
A pesar de los más de treinta grados que había en Madrid a las 21:00, una multitud abarrotaba la plaza, mientras unos combatían el intenso calor con abanicos y todo tipo de bebidas y los más atrevidos desprendiéndose de ropa. Pero acceder a la zona no era sencillo, ya que las calles adyacentes estaban completamente colapsadas e incluso Metro de Madrid, a petición de la Policía Municipal, decidió que los trenes no pararan en la estación de Chueca debido a la aglomeración en el exterior de ésta.
Cuando sonaron los primeros acordes de "I Will Survive", los miles de personas comenzaron a bailar y corear la canción de Gloria Gaynor, mientras "la Plexy", una drag queen, se subía al escenario par ejercer de maestra de ceremonias.
La presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Boti G. Rodrigo, tomó la palabra y lo hizo para reivindicar la celebración de las fiestas del Orgullo Gay en el barrio de Chueca. "¿Dónde estamos?", preguntó Rodrigo y la multitud ha irrumpido en gritos de "Chueca es nuestro" y "Botella dimisión". La presidenta de la FELGTB también invitó a los asistentes a que este año acudan masivamente a las celebraciones del MADO, ya que, en esta edición, los jóvenes son los protagonistas, por lo que demandarán a la sociedad y a las administraciones una mayor igualdad y protección real que permita a la juventud gay expresarse y desarrollar libremente sus identidades.
Pregón de Paloma San Basilio
"Tacones cercanos" fue el título del pregón de San Basilio, que quiso dar las gracias al colectivo gay por "el apoyo brutal" que le ha brindado "durante casi cuarenta años" de carrera. Enfundada en un ceñido vestido de estampado de leopardo, la cantante explicó que, cuando era pequeña, se volvía "loca" al ponerse los tacones de aguja de su madre, de la que ha asegurado que aprendió muchísimas cosas, entre otras, a no discriminar a nadie por su orientación sexual.
"Qué importante es saber cómo quieres andar por la vida; qué zapatos te quieres calzar para ser tú misma, y que nadie te cambie el paso", aseveró. Así pues, San Basilio defendió que cada uno decida "con qué zapatos quiere transitar por la vida y los sueños". Tras el pregón, la plaza de Chueca volvió a bailar, esta vez con la canción de "A quién le importa", de Alaska. Pero los asistentes quisieron oír cantar a San Basilio y pidieron a gritos que volviese al escenario, y ésta regresó e interpretó "Juntos".