El Air Canadá aterrizó sin incidencias y los pasajeros fueron atendidos por los servicios de emergencias junto con sus familiares.
Los pasajeros a bordo del vuelo AC837 de Air Canadá desembarcaron a última hora de la tarde de ayer, lunes 3 de febrero, del avión en una zona de estacionamiento del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Desde allí fueron llevados a una sala apartada para que los servicios de emergencias les atendieran junto con sus familiares.
El director del aeropuerto, José Antonio Álvarez, y el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, informaron por su parte de los acontecimientos sucedidos en torno a esta aeronave que sufrió daños técnicos nada más despegar del aeropuerto. El primero indicó que el conjunto de los pasajeros del avión se encontraban «tranquilos».
El avión despegó este lunes a las 14:33 horas desde Barajas con destino a Toronto con unas 130 personas a bordo. La aeronave sufrió un fallo técnico en el momento del despegue, al resultar dañado el tren de aterrizaje al perder una rueda. Posteriormente, el avión estuvo cerca de cuatro horas rodeando los cielos de Madrid y Cuenca con el propósito de desprenderse de combustible y hacer el aterrizaje de emergencia más ligero.
Felicitaciones a todo el operativo
Álvarez aclaró que el aeropuerto estuvo «en todo momento operativo» a pesar de las circunstancias. Y es que horas antes de este incidente se habían suspendido las operaciones en el aeropuerto tras el avistamiento de un dron en la zona.
El director del aeropuerto ha explicado que se activó el plan de emergencia para contar con toda la ayuda externa. Así, acudieron a la zona dispositivos sanitarios, policiales y bomberos, quienes subraya que respondieron «de una forma estupenda». En este sentido también se pronunció la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso: «En uno de los días más largos de Barajas hay que felicitar a Aena, a los controladores, a los pilotos y a los equipos de seguridad del aeropuerto tras el aterrizaje del avión AC837».
Por su parte, el consejero de Justicia, Interior y Víctimas, Enrique López, celebró la «normalidad» de la situación; así como el hecho de que «afortunadamente» no hubiese que lamentar ningún incidente. Explicó el popular que los sistemas de prevención funcionaron «a la perfección» y a un nivel de coordinación «muy elevado».
