Acceder en coche desde la calle Minerva a las vías perpendiculares -Caliza, Omega, etc.- se ha convertido en una maniobra de riesgo. Según han hecho saber varios vecinos a este periódico, durante los últimos meses se han producido una serie de accidentes con motivo de la mala señalización y peor visibilidad de la zona.
Hace solamente unas semanas cuatro vehículos colisionaron con tan sólo unas horas de diferencia, y el pasado mes de abril otro coche se metió de lleno en uno de los portales de los bloques aledaños.
Al parecer, los problemas surgen en el momento de la incorporación. Cuando los semáforos cortan la circulación de la vía, los vehículos que acceden a Minerva tienen que pararse en la mediana, pero los arbustos obligan a los conductores a asomarse demasiado si quieren comprobar con seguridad que no no circula vehículo alguno. Asimismo, el problema persiste para los vehículos que circulan por Minerva y pretenden cambiar el sentido de la marcha. Entre las soluciones posibles, los vecinos consideran que además de la señalización ya existente, los semáforos deberían incorporar una flecha direccional que indicara expresamente que la incorporación puede realizarse con seguridad. Una alternativa posible para un problema que se agrava cada mes.
