Los vecinos de La Catalana están indignados. Tras haber pasado casi un año reivindicando la prolongación de la Línea 106 de autobuses hasta la zona, el Consorcio Regional de Transportes se ha pronunciado en contra de la solicitud. Los motivos esgrimidos para tal negativa parecen ser puramente económicos. Según les co-municaron a los afectados, prolongar en 300 metros el recorrido del autobús 106 implica aumentar el número de vehículos en dos más. Un incremento de servicio cuyo coste no parecen dispuestos a asumir. Pese a todo, los vecinos de La Catalana no piensan quedarse de brazos cruzados y han comenzado una campaña de recogida de firmas solicitando lo que consideran un derecho. “No pedimos nada del otro mundo”, afirma Rafael Pérez, uno de los afectados.
En la misma línea se han pronunciado los socialistas del distrito, quienes se reunieron con los vecinos el pasado 27 de noviembre. Los miembros de la oposición, encabezada por el concejal Félix Arias y el portavoz adjunto Daniel Viondi, no entienden las razones por las que el Consorcio Regional de Transportes no ha tomado el interés suficiente en este asunto, cuando los tres partidos políticos estaban de acuerdo.
En la zona de La Catalana existen en la actualidad unas 500 viviendas. 500 familias que sólo tienen la posibilidad de acceder a otras zonas del distrito a través del vehículo propio o andando. Además, la existencia de un supermercado en la zona refuerza la necesidad de un medio de transporte que lo comunique con los alrededores. Por el momento los vecinos ya se están movilizando y se encuentran a la espera de una solución que acabe con sus problemas de movilidad.
