Un niño de cuatro años resultó herido el pasado domingo en Madrid al ser atacado por un perro de 40 kilos raza rottweiler que iba sin bozal, y al que agentes de la Policía Nacional tuvieron que disparar con su pistola táser para lograr que soltara al menor.
Los hechos ocurrieron el Día de la Madre a las 15.50 horas, cuando el niño caminaba junto a su padre entre el Paseo de Recoletos y la calle de Alcalá, en el distrito de Salamanca, según han informado a Europa Press fuentes policiales.
Un perro de una raza peligrosa que iba sin bozal atacó al niño, al que mordió en un muslo justo frente a la Casa de América. Testigos presenciales intentaron apartar al can del menor sin éxito, por lo que dieron aviso a los servicios de emergencias.
Agentes de un indicativo de Policía Nacional que pasaban por el lugar en una patrulla la abandonaron rápidamente para auxiliar al menor, teniendo que hacer uso en dos ocasiones de su pistola táser reglamentaria para que el animal soltara a su presa, tras intentar «por todos los medios posibles» abrir la boca del animal.
Al lugar acudió una dotación del Samur-Protección Civil, que atendió la herida en el muslo que presentaba el niño. Por su parte, los efectivos requirieron la presencia en el lugar de agentes de la Policía Municipal de Madrid, que interpusieron la correspondiente sanción administrativa a la dueña del animal por llevarlo sin bozal por la calle.
Al respecto, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha subrayado que el propietario del perro cometió «una tremenda irresponsabilidad que desgraciadamente ha pagado un niño», y ha recordado que la normativa les obliga a llevarlos con correa y con bozal.
«Lo que sí le pido a todos los propietarios de perros y, especialmente perros peligrosos, es que cumplan con la normativa en todo momento», ha afirmado, además de mandar un mensaje de apoyo al niño y su familia.
