La AMAS procedió a la retirada de mascarillas defectuosas de la residencia pública Doctor González Bueno, la más grande de Madrid y que acumula más de 100 fallecidos
La Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) ha retirado una partida de mascarillas defectuosas que llegaron a la residencia pública Doctor González Bueno, el centro más grande de Madrid y de España. Así lo indicó la Consejería de Políticas Sociales, Igualdad, Familias y Natalidad de la Comunidad de Madrid. Dicho material se corresponde con las más de 1.000 mascarillas de la marca ‘Garry Galaxy’ procedentes de China que el propio Ministerio de Sanidad retiró días después de conocer que no cumplían con la normativa europea ni con ninguno de los parámetros de la Asociación Española de Normalización.
Según declaró a Europa Press una empleada de la residencia, los trabajadores usaron dichas mascarillas durante varios días; hasta que se procedió a su retirada. «La llamábamos la quebrantahuesos, porque tenía unas gomas muy pequeñas y nos apretaba mucho los huesos tras diez horas trabajando con ellas puesto. Por lo demás, a nivel respirador era similar a las otras», explicó la afectada.
Señalar que las personas que se valieron de estos elementos de protección se sometieron a un test. Asimismo, se están haciendo pruebas a todos los residentes y empleados para hacer un diagnóstico del centro sobre la propagación del coronavirus. En este sentido, varios empleados que estuvieron de baja volvieron a su puesto después de realizarse las pruebas y asegurar el confinamiento.
Un centenar de fallecidos
Más de un centenar de ancianos han fallecido en la residencia ubicada en el madrileño distrito de Fuencarral-El Pardo. Igualmente, otras muchas personas mayores han tenido que ser aisladas al experimentar síntomas vinculados al coronavirus. La situación ha mejorado en la última semana.
Frente a las quejas de otros trabajadores sobre las batas de protección de baja calidad, fuentes de la Consejería explicaron que les envían todos los medios que necesitan esta residencia, pero aclaran que no todos los trabajadores necesitan los EPIs más avanzados. Y es que son distintos los equipos que se han de usar en la llamada ‘zona limpia’ sin contagiados, que la ‘zona sucia’ con infectados.
