Ya están abiertas a los peatones y al tráfico de vehículos la Carrera de San Jerónimo y la plaza de las Cortes tras su remodelación, que ha permitido ampliar las aceras para facilitar el paseo y la estancia, reducir el espacio para la circulación de automóviles, y dar una mayor relevancia al Congreso de los Diputados.
A partir de ahora, los trabajos en el ámbito se limitarán durante seis meses a zonas puntuales relacionadas con el aparcamiento que está construyendo el Congreso bajo la dirección técnica del Ayuntamiento, así como con la renovación técnica de las instalaciones de su edificio.
Las obras, que han sido ejecutadas por el Área de Gobierno de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid, se han extendido a una superficie de 20.600 metros cuadrados desde la plaza de Neptuno hasta la calle de Cedaceros. Forman parte del Plan Recoletos-Prado y contribuyen a revitalizar uno de los ámbitos de la ciudad con mayor representatividad institucional, así como especial valor histórico, arquitectónico y urbanístico, pese a lo cual padecía fuertes desequilibrios derivados del intenso tráfico que soportaba y la escasez de espacios para el paseo y la estancia.
El objetivo de las actuaciones ha sido reordenar y reequilibrar el espacio de la plaza de las Cortes y su entorno, dotándole de una unidad de composición, de modo que se configure como antesala del edificio del Congreso de los Diputados. Con este fin, se ha templado el tráfico rodado, aumentando el protagonismo del peatón mediante la ampliación de aceras y el incremento de la superficie de la plaza. Además, se han reorganizado los accesos al aparcamiento público existente, y se ha integrado en el entorno el nuevo aparcamiento subterráneo que se está construyendo al servicio del Parlamento nacional.
Para facilitar la movilidad blanda, la superficie peatonal se ha incrementado en 3.764 metros cuadrados. Concretamente, en el lateral del Congreso de los Diputados, la acera ha pasado de 9´85 metros de ancho hasta 16 metros, lo que mejora la accesibilidad al edificio e incrementa el protagonismo en el paisaje urbano y la seguridad de la más alta Cámara de representación de los españoles.
Para hacer posible este incremento del espacio peatonal, se ha reordenado el tráfico de la zona, modificándose la configuración de las calzadas, de tal modo que la superficie destinada a vehículos ha pasado de 8.179 metros cuadrados, a 4.935. Así, entre la plaza de Neptuno y las calles del Marqués de Cubas y de Prado, la calzada, que antes estaba formada por tres carriles de subida y otros tres de bajada, se ha reducido en un carril en cada dirección.
