Curiosa la obsesión que tiene el Sr. Gallardón con el Gobierno de España. Cuando no le pide el beneplácito para acabar de arruinarnos a los ciudadanos/as de Madrid -y digo arruinarnos porque endeudados hasta las cejas ya nos tiene- pues aún quiere más. Y por si era poco, ahora ataca a la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, con la contaminación del aire en Madrid, cuando es sabido por todos los madrileños/as que se encuentren medianamente informados, que en su día fueron modificadas las estaciones de medición a situaciones estratégicas para que el aire fuera, sino limpio, por lo menos algo más limpio, porque así lo exige la normativa de la UE. Sr. Gallardón, ¿por qué no hace un ejercicio mental y piensa que puede haber otras estrategias para servir a los ciudadanos, que no sean insultar y faltar a la inteligencia ciudadana y se retira a descansar? En todas las facetas de la vida, siempre hay otro que lo puede hacer mejor, déjese de memeces y dé paso a otro que seguri lo hace mejor.
